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Roma (Agencia Fides) - “Tres cuartos de los italianos han expresado de manera clara un elemento que en la campaña electoral había sido infravalorado. Esto es, que este referendo era un instrumento equivocado para pronunciarse sobre materias delicadas como son la fecundación asistida, los límites y las reglas de la investigación científica que utiliza células estaminales, cuando se sitúa cerca del origen mismo de la vida, y de la dignidad jurídica de la vida humana en sus principios.
El referendo ha dividido el país y ha llevado a las fuerzas políticas y al país a un trauma que no era necesario. El resultado electoral ha demostrado de manera aplastante que este referendo era innecesario y un error desde su raíz.
No es la victoria de los católicos, sino la victoria del sentido común. La baja participación en la votación sobre las preguntas del referéndum plantea a todos la necesidad de reconstruir canales de comunicación con el país real, disminuir los tonos de una campaña que el adversario ha pintado con tintes demonizantes y caricaturescos. Plantea interrogantes sobre el método y sobre los presupuestos de la sociedad que queremos construir, sobre los compañeros de calle con quienes compartir el esfuerzo de creación de un país de convivencia, realmento atento a los más débiles, modernos, demócrata y no plebiscitario, competitivo.
También esta batalla del referéndum puede ser un paso saludable si sirve para dejar aun lado la tentación de hegemonía cultural o política de una parte, en un país dónde una vez más emerge el dato de la ausencia de una mayoría identificable en el país, y de la necesidad de trabajar juntos. Se abre el tiempo del encuentro, entre laicos y católicos, vuelve el tiempo de la centralidad del Parlamento, si se sabe resistir al síndrome de derrota o de victoria. (AP) (14/6/2005 Agencia Fides; Líneas: 24 Palabras: 339)
