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La Paz (Agencia Fides) - Frente al clima creciente de inseguridad y a una nueva quiebra del Congreso Nacional de llegar a un acuerdo, en la tentativa de disminuir la altísima y grave tensión social que atenaza el país, el Presidente boliviano Carlos Mesa, ha convocado el lunes 1 de junio a las 23 horas, a través del Decreto Supremo 28195 la elección para el próximo 16 octubre, de la Asamblea Constituyente y la realización del referendo para el régimen de las autonomías. Además ha pedido a la Iglesia Católica que promueva un diálogo o un encuentro nacional que reúna a todos los bolivianos y bolivianas para solucionar la crisis de Estado. La Iglesia Católica, junto a las otras Confesiones cristianas, Luterana, Metodista, Evangélica, Presbiteriana independiente de Bolivia, hizo pública el 2 de junio durante la rueda de prensa que realizó en la sede de la Conferencia Episcopal boliviana, en La Paz, una Carta Pastoral Ecuménica con el significativo título “Pónganse todos de acuerdo”, firmada el 2 de junio, y enviada a Fides por el Secretariado del Diálogo de la Conferencia Episcopal boliviana, Moisés Morales.
La carta está dividida en 3 subtítulos que señalan la profunda crisis estructural que vive el país boliviano: "Las raíces estructurales de la situación de hoy", “Ir más allá de las consignas” y “Defiendan la vida por sobre todo”. La carta comienza con la humilde conciencia de los Representantes de las diversas Iglesias firmantes, de no haber hecho siempre los esfuerzos necesarios para ser testigos convincentes del Reino de justicia, igualdad y amor. En nombre de la fe, afirman que están unidos y firmes al expresarse sobre los acontecimientos que vive el país.
“Nos encontramos nuevamente sumergidos en una verdadera crisis de Estado con el riesgo de lamentar pérdidas humanas y de ver postergadas o aniquiladas las perspectivas de la construcción de una identidad y de una sociedad boliviana incluyente, participativa y equitativa". Los pronunciamientos que favorecen todo tipo de enfrentamientos interiores, los silencios o las ausencias de los que tienen mayores responsabilidades, son síntomas de una profunda crisis estructural cuyo origen remonta lejos en la historia, afirman los Representantes de las Iglesias cristianas. Además creen que "el autoritarismo, la resignación, la falta de verdaderos canales de expresión y de participación, la corrupción que campea en las más diversas organizaciones políticas y sociales constituyen factores agravantes".
Sin embargo, el pueblo está viviendo una coyuntura decisiva para el país, y por lo tanto denuncian con gran valentía que las grandes esperanzas de un futuro mejor para el país amenazan con verse frustradas a causa de la irresponsabilidad de diferentes sujetos: poderes del Estado en competencia egoísta, algunos dirigentes sociales sindicales y políticos irresponsables, falsos antagonismos regionales, falta de información veraz. “Estamos convencidos de que las condiciones para una transformación radical de nuestra sociedad no están dadas y quienes pretenden lo contrario, y están dispuestos a llevar a la gente más desprotegida a sacrificios inútiles, son irresponsables con la vida de las personas”.
Reafirmando luego su vocación de servicio al pueblo boliviano, los Representante religiosos piden a todas las partes en juego que mantengan con absoluta firmeza el proceso democrático, apoyen con ímpetu la realización de la asamblea Constituyente que, en este momento, puede ser el mejor espacio para construir un nuevo contrato social; que trabajen por una descentralización y una autonomía efectiva y solidaria; que asuman los valores éticos, la transparencia y la fidelidad a la palabra dada para reconstruir la confianza en las instituciones, y por último, que dejen a un lado los intereses particulares para proteger el bien común. (RZ) (Agencia Fides 4/6/2005, Líneas: 46 Palabras: 633)
