ASIA/VIETNAM - LOS VIETNAMITAS DE LA DIÁSPORA, EX “BOAT-PEOPLE” FERVIENTES EN LA FE Y COMPROMETIDOS EN LA MISIÓN DE LA RECONSTRUCCIÓN CIVIL Y MORAL DE LA PATRIA

viernes, 25 julio 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La diáspora vietnamita cuenta hoy con dos millones de personas, entre ellos 500.000 católicos distribuidos en 30 países del mundo. A estos se añaden unos 300.000 enviados por el gobierno vietnamita al Este de Europa para trabajar en beneficio del Estado los cuales, después de la caída del comunismo a finales de los años 90, han permanecido en el extranjero.
La emigración de los vietnamitas comenzó hace 30 años, en 1973, con el fin de la guerra entre Vietnam y Estados Unidos y tuvo su punto álgidos en los años siguientes: en 1975 después de la toma de Saigón, capital de Vietnam del Sur por parte de los nor-vietnamitas, miles de ciudadanos escaparon por el mar en embarcaciones de emergencia buscando refugio en el extranjero: miles de “boat people” – como fueron llamados - murieron en medio del océano, otros consiguieron iniciar una nueva vida. Mas tarde huyeron a millares por tierra hacia Camboya y fueron masacrados por los khmer rojos.
La mayoría de los vietnamitas de la diáspora se encuentran en Estados Unidos (alrededor de un millón; católicos: 200.000), Francia (200.000; católicos: 75.000), Australia (160.000; católicos: 35.000), Canadá (50.000; católicos: 20.000), Alemania (30.000; católicos: 10.000). En Italia son 3.000 de los cuales 700 son católicos. Entre los 500.000 católicos hay unos 800 sacerdotes, y el número crece al ritmo de 5-10 por año.
“Uno de los problemas de los vietnamitas de la diáspora – explica a la Agencia Fides un seminarista de Shaigón que estudia en Roma - es el impacto con la cultura occidental, con frecuencia en contradicción con las tradiciones vietnamitas. Por ejemplo, en la cultura vietnamita la familia tiene un papel fundamental, es la primera célula de la sociedad, basada en sólido lazos entre los miembros: fidelidad entre los cónyuges, piedad filial de los padres hacia los hijos, respeto entre los hermanos. Transplantada en la cultura occidental, comienza a desintegrarse y esto causa problemas a los jóvenes, que sufren la división entre la cultura de los padres y la vida de cada día”.
Las familias trabajan por conservar la fe en el ambiente occidental. En las parroquias los católicos vietnamitas son fieles ejemplos de la practica de vida cristiana: misa dominical, sacramentos, actividades de apostolado. En general los vietnamitas, aun cuando se integren en la sociedad, se conservan fieles a las tradiciones y buscan el permanecer unidos: en USA ,Canadá, Francia con la ayuda de las Conferencias Episcopales nacionales, los católicos vietnamitas han creado organismos para coordinar su pastoral. En 1992 nació en Roma el “Movimiento de laicos vietnamitas de la Diáspora”, asociación que promueve el apostolado de los laicos sobre todo en la cultura y en el diálogo interreligioso. Y actualmente en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos existe la oficina de Coordinación para el Apostolado de los Vietnamitas de la Diáspora, dirigida por Mons. Giuseppe Dinh Duc Dao.
Los proyectos de los católicos de la diáspora tienen una doble función: beneficiar a estas comunidades y prestar un servicio a la Iglesia vietnamita. Estos atienden sobre todo a la formación de los jóvenes y al apostolado de los laicos en el campo cultural, sociopolítico e interreligioso.
(PA) (Agencia Fides 25/7/2003 Líneas: 44 Palabras: 553)


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