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Lión (Agencia Fides) - La colecta del Domingo Mundial de Misiones (DOMUND), fruto de la generosidad de todos los católicos del mundo, ha experimentado un aumento respecto al año 2004 y ha sido distribuida durante la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias (OMP), reunida excepcionalmente en Lión donde el pasado sábado se inauguró la casa reestructurada donde vivió y murió Pauline Jaricot , fundadora de esta Obra de la Propagación de la Fe en 1822.
Las colectas, procedentes de todas las diócesis , fueron enviadas al Secretariado Internacional de la Propagación de la Fe a través de los Directores Nacionales de las OMP, constituyendo de este modo un Fondo de Solidaridad Mundial. Todas las peticiones de ayuda económica procedentes de las tierras de misión que han sido presentadas al Consejo Superior, para su evaluación, por el Secretario General de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, el P. Fernando Galbiati, PIME. Casi la mitad de las ayudas fueron destinadas a las diócesis de Africa, continente donde la Iglesia está creciendo considerablemente pero donde los católicos viven en situaciones de precariedad económica debido a la pobreza, las guerras y las calamidades naturales.
El otro continente que más ayuda ha recibido ha sido Asia, donde en la mayoría de los países los católicos son una pequeña minoría, y sin esta solidaridad del resto de los fieles del mundo no podrían llevar a cabo su labor de evangelización. Para hacer frente a la catástrofe sufrida como consecuencia del tsunami, Su Eminencia el Cardenal Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, a través de la Obra de la Propagación de la Fe envió una “ayuda inmediata” que fue distribuida por las Nunciaturas Apostólicas de los países afectados.
Oceanía, continente constituido por miles de islas donde la Iglesia vive en medio de muchas dificultades, recibió también una importante suma. El resto de las ofertas fueron asignadas a proyectos procedentes de América Latina. .
Las ayudas se distribuyen según las peticiones que presentaron las diócesis. Así el 30 % de las subvenciones se enviaron como “subsidios ordinarios”, cantidad que reciben los Obispos al frente de territorios dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para hacer frente al funcionamiento de su iglesia local. El 13 % se destinó a la construcción de iglesias y capillas, el 12 % como apoyo a los catequistas. El resto de los subsidios fueron concedidos a comunidades religiosas e instituciones católicas que solicitaron ayuda para poder llevar a cabo su misión evangelizadora y social a través de Hospitales, Escuelas, Universidades, Medios de comunicación, etc. (G.R) (Agencia Fides 12/5/2005, Líneas: 34 Palabras: 467)
