ASIA/CHINA - UNA MUESTRA SOBRE LA OBRA Y LA VIDA DE MATTEO RICCI, EL MISIONERO QUE ABRIÓ LOS CAMINOS DE CHINA A LA FE CRISTIANA

miércoles, 23 julio 2003

Macerata (Agencia Fides) - Hacer conocer al gran público la figura y obra de Matteo Ricci, misionero jesuita en China a finales del 500 es el objetivo de la muestra “Padre Mateo Ricci en Pekín. Europa en la Corte de los Ming”, abierta el 19 de julio en Macerata, ciudad natal del misionero y que concluirá el 5 de octubre. La muestra se trasladará a Roma en octubre próximo, dentro del Vittoriano, espacio de exposiciones dedicado a las grandes figuras de personajes italianos.
Organizada por el Instituto Matteo Ricci de Macerata, la exposición reconstruye la vida del misionero (Macerata 1552- Pekín 1610) primer europeo que introdujo en China la filosofía, ciencia, teología y arte occidental y primer occidental que aprendió a hablar y a escribir a la perfección la lengua china.
“Lo que Ricci puede dar a la Iglesia y a la sociedad de hoy – ha dicho a la Agencia Fides el Prof. Filippo Mignini, director del Instituto Matteo Ricci y creador del proyecto – es una lección de gran apertura y respeto de las cultura con las que se entra en contacto, como ha hecho la Iglesia después del Concilio hablando de ‘inculturación’.Ricci consideraba a China como un mundo dotado de plena dignidad, tradición y cultura. Dejó en herencia a la Iglesia y a todo hombre una sabiduría en la relación con el otro”. La obra de Ricci fue condenada por la Inquisición en 1704 pero despajes en 1939 fue rehabilitada por el Papa Pio XII y fue relanzada del todo bajo el pontificado de Juan Pablo II.
La muestra- explica el Prof. Mignini - está organizada en tres secciones principales: la primera ilustra todo el patrimonio cultural del que se nutrió Ricci, desde las cartas clásicas de ciencias humanas a los tratados científicos y a la teología; la segunda profundiza e algunos temas como la relación de la cultura occidental y de la fe cristiana con las religiones chinas (confucionismo, budismo, taoísmo) y con el arte chino; en la tercera que tiene la sede en el antiguo colegio de los jesuitas donde Ricci estuvo hospedado, están las obras escritas de Ricci en Chino además de dibujos y objetos del literato chino.
Entre los valiosos fragmentos de la exposición se encuentra la primera edición china del’Catecismo’ (“Verdadera explicación del Señor del Cielo”) que el jesuita publicó en poquísimas ediciones: el texto proveniente de la Biblioteca Casanatense de Roma es una pieza única porque tiene insertos algunos folios autógrafos que constituyen un resumen del libro en latín, destinado a su Superior general y a las autoridades romanas. De absoluto relieve es la “Enciclopedia de Historia natural considerada en relación con el arte de curar”, manuscrito con páginas ilustradas en acuarela, en 16 volúmenes de la época Ming. De la obra, autentico compendio del saber del mundo chino de la época, se conocen cuatro ejemplares en todo el mundo. Hay también algunos retratos del jesuita como son los de los artistas Ribeiro y Sacchi, del 600.
(PA) (Agencia Fides 23/7/2003 Líneas: 39 palabras: 518)


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