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Kuala Lumpur (Agencia Fides) – “Todo nuestro empeño pastoral está centrado en la unidad. Trabajamos para hacer de la Iglesia en Malasia una comunión de comunidades, reflexionando y poniendo en práctica la espiritualidad de comunión”, ha dicho a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Murphy Nicholas Xavier Pakiam, nuevo Arzobispo de Kuala Lumpur.
La comunidad católica de Malasia, explica el Arzobispo, se resiente todavía de las diferencias lingüísticas y étnicas pues está formada por un componente de origen indio-tamil y otro chino y evangelizada por misioneros franceses e ingleses en el siglo XIX. Los malay, grupo étnico mayoritario en Malasia, son, por el contrario, en su mayoría musulmanes. “En todos los lugares – explica Mons. Pakiam a la Agencia Fides – las comunidades católicas están divididas según la lengua y esto ha ido avanzando hasta la independencia nacional alcanzada en 1965. Con el nacimiento del clero local y la institución de la jerarquía, hemos notado la exigencia de formar una comunidad más unida. Sobre esta base estamos trabajando en las últimos veinte años”.
Uno de las instrumentos para poner en práctica estas indicaciones es “la formación de Comunidades Eclesiales de Base (CEB), donde las fieles se reúnen y comparten la Palabra de Dios. Esto es un buen modo de dar testimonio; fuerte en las fe, los católicos se reúnen y constituyen una comunidad, tienen ocasión de gozar y sufrir juntos. Esto es para nosotros un modo nuevo de anunciar la Buena Nueva: vivir - como nos ha repetido con frecuencia el Santo Padre – la espiritualidad de comunión”. Los obispos de Malasia han organizado equipos pastorales especiales formados por sacerdotes y laicos para promover el nacimiento de CEB en todas las diócesis. Mons. Pakiam explica: “La gente necesita experimentar la espiritualidad de comunión, la comprensión recíproca, la escucha, la tolerancia: es muy importante para nosotros, pequeña Iglesia que vive en un ambiente musulmán. Las CEB han reforzado los lazos entre las comunidades de diversas lenguas, culturas y etnias”.
Respecto a las otras religiones en Malasia, señala el Arzobispo, “somos respetados por nuestro equilibrio. No buscamos conversiones de forma angustiosa. Antes de celebrar un bautismo, pedimos al menos un año de preparación para que la persona que quiere abrazar la fe sea totalmente consciente. En nuestras 330 escuelas, donde tenemos unos 120.000 estudiantes, muchos de ellos musulmanes, no hacemos proselitismo. Esta actuación ha hecho posible instaurar relaciones fructíferas con los musulmanes”.
Las relaciones islámico-cristianas son buenas porque “los líderes islámicos de Malasia están generalmente abiertos al diálogo, aun cuando haya algunas influencias fundamentalistas. Los cristianos hoy tiene un poco de miedo por la difusión de ideas fundamentalistas, pero la mayoría de los musulmanes, conociendo nuestras escuelas, hospitales e iniciativas de caridad, saben que es la Iglesia católica y la respetan”.
Entre los problemas que vive la Iglesia en Malasia, está la falta de vocaciones sacerdotales. No tenemos muchas vocaciones pero cuidamos mucho la calidad de la formación de los sacerdotes ya que su papel es decisivo para el crecimiento de la comunidad. También para el testimonio en la sociedad nos hemos centrado en la pastoral de la familia y nos centramos mucho en la acción de los laicos”.
El Arzobispo recibió el Palio del Santo Padre en la solemne celebración del 29 de junio pasado en la Plaza de San Pedro. Sobre el nuevo cargo afirma: “Ejerceré mi papel de Pastor buscando el poner en práctica mi lema: ‘Misericordia y Paz’. Toda persona lleva dentro de si heridas, las familias están fraccionadas, la sociedad es conflictiva. La experiencia del perdón de Dios sana las heridas, repara las fracturas, trae la paz al corazón del hombre, a las familias, a la sociedad”.
De 22.600.000 habitantes, los musulmanes en Malasia son el 47,7%, los cristianos el 1’8,3% junto a hinduistas, budistas y fieles de cultos tradicionales. Los católicos son cerca de 770.000, divididos en 8 circunscripciones eclesiásticas. Los sacerdotes diocesanos son 183, 54 los sacerdotes religiosos, 62 los religiosos no sacerdotes , 545 las religiosas y 2.306 los catequistas.
(PA) (Agencia Fides 17/7/2003 Líneas: 55 Palabras: 686)
