EUROPA/ITALIA - “Estar allí, es un servicio, una gracia, un gesto de nuestra fidelidad a la Iglesia”. La Acción Católica vela el Papa.

jueves, 7 abril 2005

Roma (Agencia Fides) - El vínculo que une a la Acción Católica con el Papa es antiguo como la asociación misma en el sentido de que, desde sus orígenes, la Sociedad de la Juventud Católica, primer núcleo de la Acción Católica Italiana, había puesto la fidelidad al Sucesor de Pedro entre los puntos principales del propio programa.
Eran tiempos distintos y aquella fidelidad se manifestaba con una cercanía, no sólo a sus enseñanzas, sino a la misma figura física del Papa. En muchos casos, el Presidente de la AC estaba autorizado a entrar en la misma estancia del Pontífice difunto, como sucedió con Pío XI (el Presidente General iba a rezar ante la Venerada Salma del Santo Padre mientras aún yacía en su lecho, en el que tanto había sufrido) y en 1958, con ocasión de la muerte del Papa Pacelli (cuando, después de que los Prelados de la Cámara Apostólica hubieran redactado el documento oficial de su muerte, los directivos centrales de la Acción Católica tuvieron el singular privilegio de permanecer recogidos en oración en la sencilla habitación donde Pío XII, que había fallecido durante la noche, yacía compuesto en el lecho de su agonía con el crucifijo y la corona del Rosario entre las manos. Una tradición que se ha repetido con los últimos Pontífices del novecientos y que se repite hoy con Juan Pablo II para recordar el sentido de una dedicación y de una fidelidad coherentemente construida a lo largo de los años por la Acción Católica y hoy todavía más católica gracias a la presencia de Acción Católica en muchas naciones del mundo con una común identidad asociativa conciliar que Juan Pablo II ha recordado y estimulado en diversas ocasiones. Estar allí es un servicio, una gracia, un gesto de nuestra fidelidad a la Iglesia. (A.P.) (Agencia Fides 7/04/05)


Compartir: