VATICANO - Viajes Apostólicos de Juan Pablo II (9)

lunes, 4 abril 2005

En Europa: “Europa, sé tú misma, aviva tus orígenes, revive aquellos valores auténticos que hicieron valiosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes que te miran”

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Europa es ciertamente el continente que fue más visitado por Juan Pablo II: 61 viajes por un total de 39 ciudades. El primero de estos viajes fue precisamente a su tierra natal, Polonia, en junio de 1979, y el último a Lourdes, en agosto del 2004, con motivo del 150º aniversario de la promulgación del Dogma de la Inmaculada. Los países más visitados del continente europeo fueron en primer lugar su país de origen, Polonia, que visitó en 8 ocasiones, a continuación Francia, 7 veces, España, 5 y Portugal y Suiza en 4 ocasiones.
En muchos de estos viajes por el continente europeo el Santo Padre presidió beatificaciones y canonizaciones. En tres ocasiones viajó para participar en la Jornada Mundial de la Juventud: en 1989 en Santiago de Compostela, España (IV Jornada), en 1991 en Częstochowa, Polonia (VI Jornada) y en 1997 en París, Francia (XII Jornada). En 1982 en España participó en la clausura del IV Centenario de la muerte de Santa Teresa de Ávila y en 1993 viajó por cuarta vez a España con ocasión del XLV Congreso Eucarístico Internacional. En el 2001 viajó Kazajstán con ocasión de los 1700 años del Cristianismo en el país. En 2003, en su penúltimo viaje internacional, participó en Suiza en un encuentro nacional con jóvenes.
El segundo viaje del Santo Padre por Europa fue a Irlanda en septiembre de 1979, donde habló de concordia y se dirigió sobre todo a los jóvenes: “Os suplico de rodillas que abandonéis los senderos de la violencia y volváis a los senderos de la paz ... Con todo el amor que siento por vosotros, jóvenes de Irlanda, os digo que no escuchéis las voces que hablan del lenguaje del odio, de la venganza. Amad y respetad la vida”.
Al término de su viaje a España, en 1989, al despedirse realizó un llamamiento vibrante a crear una Europa unida en sus raíces cristianas y gritó: “Europa, vuelve a encontrarte, sé tú misma, aviva tus orígenes, revive aquellos valores auténticos que hicieron valiosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes que te miran” .
En agosto de 1997, los jóvenes en París acogen a Juan Pablo II para la XII Jornada Mundial de la Juventud. El Pontífice proclamó beato al laico Federico Ozanam, principal fundador de la sociedad de San Vicente de Paúl, y recordó el centenario de la muerte de Santa Teresa de Lisieux. “Sois la ‘carta de Cristo’ para el nuevo milenio” dijo a los jóvenes durante el envío misionero que realizó el 23 de agosto.
Otro viaje importante de Juan Pablo II en Europa fue la peregrinación tras las huellas de San Pablo: Atenas, Damasco y Malta. El Sucesor de Pedro, durante la Misa en Damasco, entregó a los cristianos del tercer milenio el desafío del Apóstol de las Gentes. “La ardiente misión de Pablo testimonia que el Evangelio es un potente factor de transformación del mundo”. Y en Atenas dijo: “los numerosos areópagos de hoy requieren el testimonio de los cristianos”. Un momento significativo de esta peregrinación fue el encuentro del Papa con el Metropolita: rezaron juntos las palabras de alabanza y agradecimiento al Padre que Jesús mismos confió a sus discípulos, el Padrenuestro. En la gran mezquita de Omayyadi, Juan Pablo II, primer Papa que entra en un lugar de culto musulmán, se reunió con la comunidad musulmana.
Dentro del capítulo de los viajes del Santo Padre por Europa merecen una mención aparte los viajes tras el “telón de acero”. El primero de estos países, su patria, Polonia, visitada en 9 ocasiones. El Papa llegó a Polonia por primera vez después de su elección al Pontificado el 2 de junio de 1979, y pudo celebrar en el centro de Varsovia la primera Misa pública en una nación comunista. En la homilía afirmó “que no se puede excluir a Jesucristo de la historia de la humanidad”. Poco después en Gniezno habló por primera vez de su “misión” de ser puente entre el Oeste y el Este y de trabajar por la reconciliación de dos mundos que desde hacia años estaban enfrentados. Las otras ocasiones en que ha visitado Polonia: en 1983, 1987, en junio de 1991 en que realizó algunas beatificaciones, agosto de 1991 con motivo de la VI Jornada Mundial de la Juventud, 1997 con motivo del XLVI Congreso Eucarístico Internacional en Wrocław, del Milenario del Martirio di S. Adalberto en Gniezno, del 600° Aniversario de la Facultad Teológica de la Universidad Jagellonica en Kraków, y de beatificaciones y canonizaciones, 1999 en que también realizó beatificaciones y canonizaciones y el último en el 2002. En abril de 1990 entra en el primer país del Este después de Polonia, Checoslovaquia, donde fue calurosamente recibido. Al año siguiente el Papa viajo a Hungría y rezó ante la tumba del Cardenal Mindszenty, el abanderado de la Iglesia del silencio. Al despedirse dijo: “Sabed apreciar y vivir la libertad. Sed conscientes de la inmensa fortuna que representa para vuestro futuro la libertad conquistada de forma irreversible”. En 1993 el Papa pidió a los albaneses: “Dad el ejemplo de un amor sin condiciones que supere las ofensas recibidas, dispuesto a ofrecer el perdón a los propios perseguidores. Que el pasado sirva de advertencia pero no traiga revanchismos”. En septiembre de 1993 el Santo Padre viajó a las Repúblicas Bálticas, Lituania, Letonia y Estonia. En Lituania subió al monte de las cruces en centro de la nación, en Siauliai, donde habló de la importancia de la cruz en la vida de la humanidad y recordó: “El hombres es débil cuando es victima, pero aún más cuando es opresor”.
Desde el comienzo de la guerra en Bosnia, el Santo Padre había manifestado su deseo de viajar a Saravejo. En un principio la visita se fijó para 1994 pero no pudo ser en esta ocasión. El Papa consiguió realizar su deseo en 1997: “Hoy he venido para deciros: ¡valor, no os canséis de hacer progresar la paz tan deseada durante tanto tiempo! El alba de Dios está ya presente en medio de vosotros, la luz del nuevo día resplandece ya en vuestro camino”. (Agencia Fides - FIN)


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