Lahore (Agencia Fides) – La tensión en el barrio de Sanda, en Lahore, sigue siendo alta, visto que ha sido escenario de violencias anti-cristiana el domingo 24 de mayo. Después de un caso de supuesta blasfemia (del que se acusa a un cristiano), la multitud intentó tomarse la justicia por su cuenta e, instigada por un imán local, verso su ira contra las casas de los cristianos. La policía logró reprimir con dificultad la violencia, usando incluso gases lacrimógenos. Un oficial de policía resultó herido levemente.
Hoy el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, defensor de los derechos humanos, ha visitado las zonas afectadas y se ha reunido con algunos de los residentes. “Están aterrorizados y con miedo”, dice a Fides. “Es difícil para los cristianos vivir con los musulmanes, especialmente cuando se abusa de la ley sobre la blasfemia. Esta ley se utiliza contra los cristianos para ponerlos bajo control. Solicitamos a la comunidad internacional que de pasos para que Pakistán pueda llegar a abolirla”.
El episodio ha sucedido dos meses después del ataque suicida contra dos iglesias en el barrio cristiano de Youhanabad, donde aún se vive en un clima de temor. Nasir Saeed, director de la Ong CLAAS, dice en un comunicado enviado a la Agencia Fides: “No se debe permitir a nadie el tomar la ley por su mano. Estos ataques masivos contra comunidades enteras demuestran que el odio contra los cristianos está creciendo. La ley sobre la blasfemia se utiliza por motivos de venganza, pero el gobierno aún no ha logrado tomar medidas para detener el mal uso de la ley y garantizar la seguridad de los cristianos. Si no se sanciona a los responsables de estos abusos, lo que se hace es animar a los que atacan los barrios y las iglesias cristianas en completa impunidad”. (PA) (Agencia Fides 26/5/2015)