Idlib (Agencia Fides) – La ciudad de Idlib ha caído en manos de las milicias yihadistas anti-Assad este sábado 28 de marzo, y se están difundiendo las primeras noticias de actos de violencia y discriminación contra los habitantes cristianos de la ciudad. Según varias fuentes locales consultadas por la Agencia Fides, los milicianos islamitas han secuestrado al sacerdote greco ortodoxo Ibrahim Farah, de 57 años, que dirigía la parroquia greco-ortodoxa dedicada a la Virgen Maria y había decidido quedarse en su puesto y no dejar la ciudad ante la ofensiva de las formaciones rebeldes anti-gubernamentales que han participado en la toma de la ciudad.
Según algunas versiones que circulan en las redes sociales, el sacerdote estaría esperando el comparecer ante uno de los tribunales islámicos establecidos por los yihadistas en los territorios caídos bajo su control. Además de él también podrían haber sido tomados otros cristianos laicos de la parroquia. El secuestro es atribuido por muchos al Frente Al-Nusra, una formación cercana a al-Qaida y activa en el conflicto sirio, que en el pasado también se ha enfrentado militarmente con los yihadistas del Estado Islámico (Is).
En la ciudad de Idlib los cristianos antes de la Guerra Civil eran más de mil, concentrados en ciertas áreas del centro. La mayoría de ellos abandonaron sus hogares antes de la ofensiva de los grupos rebeldes, y se trasladaron a las ciudades cercanas de Mhardeh, Ariha y Banias. Idlib, en el nor-oeste de Siria, está situada estratégicamente a 25 kilómetros de la frontera turca, es la segunda capital de la provincia en caer en manos de los yihadistas después de Raqqa, que está en poder del Estado Islámico desde 2013. La contraofensiva del ejército sirio en Idlib se basa por ahora en bombardeos y ataques con misiles. (GV) (Agencia Fides 1/4/2015).