AFRICA/SUDAN DEL SUR - “La inexperiencia y la corrupción, más que el tribalismo, son la causa de la guerra civil”, dice el Obispo de Wau

martes, 24 marzo 2015

Juba (Agencia Fides) - “Hablar de conflictos étnicos es demasiado simplista y ofensivo para la gente que como yo, viene de esa zona. A menudo los conflictos africanos se reducen a conflictos entre clanes y tribus. Peor no es tan sencillo”, dice Mons. Rudolf Deng Majak, Obispo de Wau, en Sudán del Sur, en una entrevista con la agencia CANAA sobre el conflicto en curso en su país entre las dos facciones del partido gobernante, el SPLM (Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán), respectivamente, encabezados por el presidente Salva Kiir y el ex vicepresidente Riek Machar.
Mons. Majak dice que el conflicto deriva más bien de la falta de experiencia de liderazgo, ya que esto “es algo que se aprende” con la experiencia y de los propios errores. El Obispo de Wau también hace hincapié en que “las comunidades de Sudán del Sur nunca han tenido la oportunidad de vivir juntas como nación. Es cierto que hemos sufrido juntos, pero no hemos profundizado en nuestra formación como nación. Se necesita tiempo, tanto en el nivel de liderazgo como de pueblo”.
De hecho, señala el Obispo, “por primera vez en su historia, el pueblo de Sudán del Sur tiene su propio parlamento, un gobierno soberano y su propio ejército. Y hace falta tiempo para que estas grandes responsabilidades maduren, permitiendo el desarrollo de una comunidad pacífica, estable y próspera”.
Mons. Majak recuerda por último que el conflicto civil, que estalló en diciembre de 2013 (Sudán del Sur se declaró independiente en julio de 2011), también se deriva de la corrupción, en parte alimentada por la pobreza, porque “la gente estaba levantándose de las cenizas y del polvo de la destrucción de la guerra civil (la de la independencia de Khartoum, ed.)”. Por esta razón el obispo de Wau cree que las sanciones económicas que la ONU quiere imponer a los líderes de la guerra civil son inútiles, porque las personas que son el objetivo “seguirán acumulando riqueza a su manera”, mientras los que se verán afectados serán las poblaciones inocentes. (L.M.) (Agencia Fides 24/3/2015)


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