Un total de 23.459 inmigrados, que no estaban en regla, fueron expulsados de Alemania por vía aérea en los primeros once meses del 2001. El grupo más numeroso fue expulsado a Turquía (3.467 personas) seguida de Yugoslavia (2.902 personas), Ucrania (1.982 personas), Rumania (1.574 personas) y Bulgaria (1.141 personas). En el caso de los ciudadanos de Argelia y Yugoslavia, los expulsados iban acompañados por personal de seguridad a sus países de origen.