Una sentencia de la Corte administrativa de Hamburgo de enero de este año (2004) ha establecido que las alumnas musulmanas no pueden ser exentadas de las lecciones de educación sexual en la escuela. Una madre turca de dos jóvenes de 14 y 15 años pidió que sus hijas fueran eximidas de las lecciones de educación sexual. Cuando los coordinadores de la escuela rechazaron su solicitud, la mujer recurrió a la corte administrativa local. En su apelación, sostenía que las lecciones de educación sexual habían engendrado una crisis de conciencia en sus hijas.
Los jueces de la corte administrativa de Hamburgo rechazaron su apelación, declarando que el programa escolar, comprende también la educación sexual, y es obligatoria para todas las alumnas. Por consiguiente, los padres no pueden discutir en materia. Además la Corte ha explicado que aunque los padres son libres de decidir como instruir a sus niños acerca de los argumentos sexuales, el argumento tiene, sin embargo, una relevancia social "por encima y más allá de la esfera reservada a las familias". Por consiguiente, la educación sexual en la escuela es de interés público y, dispensar de ello a alguien por motivos religiosos u otros motivos promovería "sentimientos de discriminación" y neutralizaría la integración.
Las organizaciones musulmanas y turcas han acogido favorablemente el reglamento. Ali Gulcek, director de la organización islámica (unión turco-islámica del instituto por la Religión - DITIB) que está construyendo la mezquita en Berlín, ha expresado la opinión de que todos los alumnos tienen que asistir a las lecciones de educación sexual si tales lecciones son establecidas por el reglamento de la escuela. Ahmet Yazici, vicepresidente de las Comunidades islámicas en Alemania del Norte, ha compartido esta opinión declarando que el Islam no justifica "la creación de leyes paralelas". También Nadeem Elyas, presidente del Consejo central de los musulmanes en Alemania, ha acogido favorablemente la decidido de la Corte, asó como Oguz Ucuncu, secretario general de la organización Islamista conservadora Mili Gorus (IGMG), no ha rechazado la decisión. Sin embargo, Ucuncu ha precisado que la ética sexual no debería tener espacio en absoluto en la educación pública.