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En Alemania la población (82 millones de habitantes) está formada por el 91% de alemanes, 2.4% de turcos (1,9 millones de ciudadanos turcos inmigrados y cerca de 600.000 ciudadanos alemanes de origen turco) y un 6.1% de otros (especialmente serbios, italianos, rusos, griegos, polacos y españoles). El 34% de la población es católica, un 34% protestante, cerca del 4% musulmana y un 30% aproximadamente o no tiene una religión declarada o pertenecen a otros cultos. Alemania es cada vez más un país multi-étnico. Dudas, miedos y vientos xenófobos no han parado el número de extranjeros que crece cada año más: desde 1990 hasta hoy han sido acogidos más de 3 millones de extranjeros, más de los acogidos en Estados Unidos.
En Alemania hay cerca de 2.500 mezquitas y 3.200.000 musulmanes de los cuales 2,5 millones son turcos o de origen turco. En efecto entre las comunidades extranjeras presentes en Alemania, la primera, en orden de importancia, es la turca, seguida por los inmigratorios de los países de ex-Yugoslavia, según resulta de la sección ofrecida por el "Statistisches Bundesamt", la Oficina Estadística Federal, según la cual en Alemania el primer puesto lo ocupa incontrastable la comunidad turca, que cuenta con 1,88 millones de personas, igual al 25,6% de los extranjeros domiciliados en el País. Seguida por 600.000 personas originarias de los Países de ex-Yugoslavia, equivalente a un 8,2% de los extranjeros (7,33 millones) registrados a finales del 2003. Detrás de la comunidad yugoslava, se coloca la de los italianos (7,7%) seguida de los griegos (4,8%), los polacos (4,6%), los serbios y los montenegrinos. Por lo que concierne a la duración de su permanencia en el País que les alberga, los italianos ocupan el cuarto lugar junto a los griegos con 22 años, precedidos de los eslovenos (26 años), españoles (25 años), croatas y austriacos (23 años) y seguidos por los turcos (19 años). Entre los turcos domiciliados en Alemania, el 43,7% han nacido en el País, mientras que para los italianos este porcentaje es del 11,5%.
