Dar es Salaam (Agencia Fides)- “Los fieles están en estado de shock y yo me he quedado en la ciudad para estar cerca de la comunidad católica y confortarla”, dice a la Agencia Fides Mons. Francisco M. Padilla, Nuncio Apostólico en Tanzania, que se prepara para volver a Dar es Salaam a Arusha, donde el domingo, 5 de mayo, en un atentado frente a la iglesia de San José tres personas murieron y sesenta resultaron heridas. “Por lo menos cinco de los heridos se encuentran en estado grave hasta el punto de que ha sido necesario ingresarlos en Dar es Salaam” dice Mons. Padilla.
“Ayer, yo y el arzobispo de Arusha, Mons. Josaphat Louis Lebulu, fuimos al hospital de la ciudad para visitar a los heridos y llevarles consuelo espiritual”. El Nuncio recuerda que estaba en Arusha desde hacía 5 días para visitar la comunidad católica local, y para presidir la ceremonia de apertura de la parroquia donde se produjo el atentado. Mons. Padilla reconstruye los momentos dramáticos de la explosión. “Yo y el arzobispo de Arusha, rodeados por una multitud de fieles, nos encontrábamos en el atrio de la Iglesia.
Acabábamos de bendecir el agua que debía ser rociada sobre los fieles y el lugar de culto, cuando la bomba explotó a pocos metros de nosotros. No vi quién lanzo la bomba, porque los fieles, dada la ocasión, eran muy numerosos”.
Hablando sobre la investigación de los autores del acto criminal, Mons. Padilla dice que el primer ministro de Tanzania ha asegurado el arzobispo de Arusha que se realizaran todos los esfuerzos para llevar a los autores ante la justicia. En las motivaciones y la responsabilidad por el atentado, el Nuncio pide prudencia. “La policía todavía está investigando. Estamos a la espera de los resultados de la investigación”, concluye. (L.M.) (Agencia Fides 7/5/2013)