VATICANO - El Card. Sepe inaugura el año Académico en la Universidad Pontificia Urbaniana: "Que nuestra universidad se convierta en una escuela de espiritualidad misionera y un laboratorio de búsqueda de los diversos aspectos de la acción misionera de la Iglesia"

martes, 12 octubre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “No se realizará el milagro de la misión, del anuncio del Evangelio a todos, si el discípulo no está unido al Maestro. Sin Él toda pesca será infructuosa. Sin la fuerza de su Palabra, la desilusión y el pesimismo tomarán fuerza en la vida de los discípulos". Afirmó el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Gran Canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana, durante la Misa que presidió ayer por la tarde en la inauguración del Año Académico. A veces también en la vida de los individuos y las comunidades parece que flaquea el espíritu misionero, porque se prefiere una vida cómoda, tranquila, sin dificultades ni riesgos, "o porque nos dejamos vencer por la tentación de que es imposible comunicar el Evangelio a todos". Para evitar estas situaciones, el Cardenal señaló que "es necesario un cambio, una sacudida del Espíritu como en el primer Pentecostés, cuando el Espíritu Santo indujo a los Apóstoles a salir de su encierro y del miedo del cenáculo para comunicar el Evangelio del Señor muerto y resucitado, a todos sin distinción. El Evangelio parece decir que sólo quién confía en la Palabra de Jesús y actúa en consecuencia podrá reconocerlo".
En su homilía el Card. Sepe también recordó los tiempos difíciles que está viviendo la humanidad. "El terrorismo y las guerras parecen poner en tela de juicio la ya frágil convivencia de los hombres. Se podría pensar que la respuesta que hoy se nos propone y que se pide a los discípulos es la de anunciar con más valor el Evangelio del resucitado, aunque sea débil, fuera del tiempo. Sin embargo, es nuestra respuesta. Es la respuesta que Cristo nos pide. Nosotros no tenemos otro Evangelio sino el de Jesucristo, muerto y resucitado... " Por último, el Cardenal exhortó a realizar un ulterior esfuerzo, para que "nuestra universidad se convierte en una escuela de espiritualidad misionera y en un laboratorio de búsqueda de los diversos aspectos de la acción misionera de la Iglesia".
A la Concelebración Eucarística de invocación al Espíritu Santo, en la que participaron docentes y estudiantes de la Urbaniana, siguió, en el Aula Magna de la Universidad, la proclamación de la apertura del año Académico 2004-2005.
Al término de la celebración el Magnifico Rector, Mons. Giuseppe Cavallotto, después de haber agradecido y saludado a Su Em. el Cardenal Crescencio Sepe a todos los presentes, obispos, embajadores, delegados, docentes y alumnos, quiso poner en evidencia el papel de relieve que tiene la universidad, confirmándola como un importante punto de referencia para la formación de nuevos misioneros.
El Rector destacó después dos de los principales eventos que caracterizarán este año: la aprobación definitiva de los Estatutos y Reglamentos de la Universidad y la preparación del congreso Misionológico para conmemorar el 40º aniversario de la publicación del Decreto conciliar Ad Gentes, y de documentos de misionología Evangeliii Nuntiandis y Redemptoris Missio. (Agencia Fides 12/10/2004 Líneas: 38 Palabras: 529)


Compartir: