Oslo (Agencia Fides) – Ante los peligros de una escalada nuclear y las provocaciones lanzadas recientemente por países como Corea del Norte, los líderes religiosos y de la sociedad civil en el mundo elevan un grito para detener las armas nucleares y recuerdan como una advertencia “el impacto humanitario de las armas nucleares”. Como informa una nota enviada a la Agencia Fides, la “Campaña Internacional por la Abolición de las Armas Nucleares” (ICAN), ha celebrado en los últimos días en Oslo una reunión que contó con muchos líderes religiosos, más de 500 representantes de la sociedad civil y 132 representantes de gobiernos, que examinaron las “consecuencias desastrosas de las armas nucleares”.
Diplomáticos, científicos, activistas señalaron que la carrera por la energía nuclear, con fines civiles y militares, “tiene efectos devastadores en la salud de las personas y el medio ambiente”.
En la conferencia estaban presentes los dirigentes del “Consejo Mundial de las Iglesias” que han llamado de nuevo a los gobiernos de las naciones del mundo “a actuar con responsabilidad”. Entre las voces presentes, el cardenal nigeriano John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, dijo que “en un mundo civil, las armas nucleares no tienen cabida”. Posición compartida por el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer. En el caso de las armas nucleares, la prevención y la prohibición son “el único camino posible”, agregó.
El Obispo japonés Mons. Laurence Yutaka Minabe, nacido de padres que sobrevivieron a Hiroshima, contó su experiencia y cómo su padre murió de cáncer debido a las radiaciones.
Algunos países de África y América Latina, que han renunciado expresamente a las armas nucleares - concluyó la conferencia - pueden proporcionar “una leadership moral” en los esfuerzos internacionales para “librar al mundo de las armas nucleares y evitar el desastre global que su uso provocaría”. (PA) (Agencia Fide 8/3/2013)