Roma (Agencia Fides) – Las reivindicaciones de los pueblos árabes para obtener reformas constitucionales, económicas y sociales son justas y legítimas, pero no lo es en absoluto la pretensión de imponer estos cambios “desde el extranjero y a través de la fuerza” así como la elección de desencadenar la “violencia y la guerra” en nombre de tales objetivos. Este es uno de los criterios objetivos que han surgido durante una reunión de los Patriarcas, Cardenales y Obispos que se ha celebrado paralelamente a los trabajos del Sínodo de los Obispos sobre la nueva Evangelización que se celebra en el Vaticano.
El encuentro – en el que han participado, entre otros, los Cardenales Timothy Dolan, Leonardo Sandri, Louis Tauran y Pèter Erdő, junto al Patriarca greco-melquita Grégoire III Laham – se ha llevado a cabo el lunes 15 de octubre en el Colegio Pontificio Maronita, por una invitación realizada por el Patriarca de la Iglesia maronita Béchara Boutros El Raï, y ha sido una ocasión para confrontarse sobre el papel de los cristianos en el Líbano y en Oriente Medio en la actual y delicada coyuntura histórico-política.
Del resumen de la reunión, recibido en la Agencia Fides, emerge que con respecto a la crisis siria, los Padres sinodales presentes en la reunión han manifestado unánimemente que esperan que la solución al conflicto y la aplicación de las reformas puedan alcanzarse “a través del diálogo y la negociación política y diplomática”. Los participantes también han subrayado que, en la base de las tensiones y divisiones de Oriente Medio, se encuentran “el conflicto israelí-palestino y el conflicto árabe-israelí”, para los cuales, la comunidad internacional está llamada a favorecer la aplicación de las resoluciones internacionalmente legitimas.
Los Patriarcas, Cardenales y Obispos reunidos en el Colegio Pontificio Maronita también han compartido su pesar por la política de algunas potencias occidentales y del Medio Oriente que “aprovechan las protestas populares y las reivindicaciones para sembrar el caos y promover conflictos internos y sectarios”, preocupándose sólo de aumentar el tráfico de armas y hacer valer sus intereses estratégicos.
Todos han coincidido en que en esta fase histórica de road map para los cristianos de Oriente Medio está representada por las palabras de Benedicto XVI en su reciente visita apostólica al Líbano. La invitación dirigida a todos los cristianos de Oriente Medio es la de “perseverar en su testimonio único de convivencia islámico-cristiana”, incluso resistiendo a los conflictos culturales y religiosos que son fomentados por intereses políticos miopes “por parte de algunas potencias regionales e internacionales”. (GV) (Agencia Fides 18/10/2012)