Aleppo (Agencia Fides) – El obispado del Arzobispo metropolitano greco-católico de Aleppo, Mons. Jean-Clément Jeanbart ha sido violado y saqueado durante los enfrentamientos entre milicianos y tropas leales. El Arzobispo, el Vicario y algunos sacerdotes huyeron unas horas antes del episodio, que ocurrió el jueves pasado, y se refugiaron en casa de los franciscanos en Aleppo. Según fuentes de Fides, en la comunidad católica local los responsable “son grupos no identificados, que quieren fomentar una guerra confesional e involucrar al pueblo sirio en conflictos sectarios”. Según lo confirmado por el padre franciscano George Abu Khazen, OFM, Pro-Vicario Apostólico de la comunidad católica latina, que ha acogido a los hermanos greco-católicos, “el Arzobispo Jeanbart ha expresado una gran preocupación y consternación por el incidente, y ha repetido, agitando, una sola palabra: ¿Por qué?”. Después ha partido hacia el Líbano, donde se encuentra actualmente. En los días siguientes, cuando los militares han retomado el control de la situación, el Vicario de Mons. Jeanbat ha podido regresar a la sede, señalando que las puertas habían sido forzadas y que algunos objetos habían desaparecido (como un ordenador y un proyector).
El p. George explica que en los últimos días se han producido batallas en la ciudad vieja de Aleppo, y que los combates han llegado hasta la Fahrat Square, la zona donde están todos los Arzobispados. Además del greco-católico (melquita), también el católico maronita ha sido dañado. Algunos militantes también irrumpieron en el museo cristiano bizantino “Maarrat Nahman”, dañando algunos artefactos e iconos. Según el p. George, “todavía no vemos una posible solución al conflicto, porque ninguno de los actores en el campo, nacionales e internacionales, hace presión para iniciar un diálogo real”.
Hablando con la Agencia Fides, otro miembro de la jerarquía local, que pide el anonimato por razones de seguridad, advierte: “La intervenciones, bien organizadas de los yihadistas, trata de fomentar el odio y los conflictos sectarios. Hay un número cada vez mayor de milicias islamitas wahabíes y salafistas, provenientes de Chechenia, Pakistán, Líbano, Afganistán, Túnez, Arabia, Libia: estos grupos tienen como único propósito traer caos, destrucción, atrocidades, y paralizar la vida social. La población civil de Siria es la víctima. Pero no caerá en esta trampa”. (PA) (Agencia Fides 27/8/2012)