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Qusayr (Agencia Fides) – Bandas de milicianos islámicos, fuera de control, se han desatado en el actual conflicto en Siria, matando civiles inocentes y tomando como objetivo a los cristianos. Lo confirman fuentes directas de Fides de diferentes lugares de Siria, que lanzan la alarma por la dirección que esta tomando la llamada “Revolución Siria”.
La situación es trágica en la ciudad de Qusayr, en el norte de Siria, en el distrito de Homs; donde bandas de milicianos de las filas de la oposición siria han destruido completamente toda una calle cristiana que se encuentra cerca de la Iglesia católica. El párroco ha huido, y “no tenemos ni siquiera la posibilidad de enterrar los cadáveres”, señala una fuente de Fides
Se llevan a cavo venganzas terribles contra aquellos que tratan de informar de la situación: el cristiano Andre Arbache, padre de familia con 30 años, fue secuestrado el pasado mes de enero porque su hermano denunció abiertamente en la televisión la violencia causada por las bandas armadas. André ha sido obligado a alistarse en el Ejército para la Liberación Siria. Hace dos días su cuerpo fue encontrado en Qusayr, decapitado y abandonado, despedazado por los perros.
Los cristianos también son víctimas de secuestros: tres fieles secuestrados, Sate Semaan, Oussama Semaan y Assaad Nakhlé, fueron liberados tras pagar un alto rescate. Episodios similares también se han producido en Deir Atieh y Yabrud, cerca de Qara. “Nadie sabe bien quiénes son estos milicianos: sólo sabemos que no tienen jerarquía y que se dividen en bandas armadas, que buscan dinero y no dudan en cometer actos de violencia y saqueos contra la población civil”, continúa la fuente de Fides.
Circulan noticias terribles de familias enteras masacradas, y hay quienes incitan a la guerra confesional”, continúa. El canal de tv salafista “Channel TV Safa Cheikh Arour” ha invitado al Ejército de Liberación sirio “a atacar a los infieles cristianos” en Saydnaya y Maalula y a “perseguir a los cristianos aliados con el régimen”. En lugares como Qalamoun la convivencia entre las diferentes comunidades, hasta hace poco tiempo garantizada, se ve seriamente amenazada y algunos extremistas instan a “cortar todas las relaciones con los cristianos”. (PA) (Agencia Fides 21/4/2012)
