ASIA/PAKISTAN - Cristianos secuestrados en Karachi: liberado un rehén

jueves, 12 abril 2012

Karachi (Agencia Fides) – Un cristiano paquistaní, Symond Andre, secuestrado hace más de un mes en Karachi, ha sido encontrado en los últimos días y está libre. El hombre había sido secuestrado a finales de febrero, con un colega durante una redada llevada a cabo por un grupo de extremistas en un hospital cristiano en Karachi, dirigido por una ONG coreana (véase Fides 29/2/2012). Según fuentes de la Agencia Fides en Pakistán, Andre ha podido escapar mientras, junto con el otro rehén, era trasladado desde la capital de Sindh a otra localidad. La policía local espera que gracias a la información que se puede obtener, se podrá liberar pronto al segundo rehén.
Una fuente de Fides en el ejército explica que “el objetivo principal de estos secuestros es la extorsión de dinero: los secuestros son una forma con la que los terroristas y los grupos extremistas se financian”. Las víctimas de los secuestros son, en primer lugar, los extranjeros, los empresarios, representantes de ONG y grupos religiosos, de América, Europa, Australia, debido a que los terroristas suponen que los gobiernos occidentales pueden pagar cuantiosos rescates. En segundo lugar, como ha ocurrido en Karachi, son los cristianos pakistaníes los que están en la mira, dado que los secuestradores cuentan con que las iglesias cristianas se esforzarán por liberarlos.
Entre las víctimas de los secuestros, a menudo se encuentran trabajadores humanitarios y representantes de organizaciones no gubernamentales como Giovanni Lo Porto (Italia) y Bernd Johannes (Alemania) secuestrados el pasado enero en Multan. Los dos, que trabajaba para la ONG alemana "Welthungerhilfe", se encuentran actualmente en manos de los grupos talibanes de Pakistán. Según fuentes de Fides en el gobierno de Pakistán, hace un mes, “su liberación parecía inminente”, pero el caso no ha ido como se esperaba. El gobierno de Pakistán ha reiterado su compromiso de combatir el flagelo del secuestro, pero en la actualidad siguen en manos de diversos grupos armados varios trabajadores humanitarios como un Keniata secuestrado en Sindh y un ingles de la Cruz Roja secuestrado en Quetta. Los talibanes, dice la fuente de Fides, “temen la influencia que las ONG pueden ejercer sobre la población. Para mantener su poder intacto, sobre todo en las masas más pobres y marginadas, tienden a desalentar e intimidar a las organizaciones no gubernamentales”. (PA) (Agencia Fides 12/4/2012)


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