Damasco (Agencia Fides) – “La misión humanitaria es una iniciativa bendecida, que alentamos encarecidamente. Necesitamos un esfuerzo urgente: aunque no tenemos detalles todavía sobre su desarrollo, es una intervención bienvenida y largamente esperada. Esperemos que, en el campo de la asistencia humanitaria, se pongan en marcha cada vez más esfuerzos e intervenciones”: lo declara a la Agencia Fides, Su Exc. Mons. Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria, al comentar el anuncio de una misión humanitaria inminente en Siria, una iniciativa conjunta entre la ONU, el gobierno sirio y la Organización para la Cooperación Islámica.
Sobre el éxodo de los refugiados, que sigue produciéndose hacia el Líbano y Turquía, el Nuncio afirma: “El éxodo nos preocupa a todos en Siria. La salida forzosa de la propia patria, en estas condiciones de sufrimiento, mueve a compasión: sufrimos con ellos. Son pobres familias que dejan a toda prisa sus propias vidas, sus hogares, sus seres queridos, caminando hacia un futuro desconocido y precario. En general, la gente está sufriendo y está cansada por el largo conflicto: ayer se cumplieron 12 meses y ha sido un momento de reflexión, triste y doloroso, en esta primavera que tarda en llegar, mientras la esperanza de la gente se desvanece”, dice Mons. Zenari con tono cordial. “La situación es realmente complicada, pero el problema más grave es que no se ve el final del túnel”, precisa.
En relación a la población, añade en una entrevista con la Agencia Fides el Arzobispo Maronita de Damasco, Mons. Samir Nassar, quien había hablado de “país en un callejón sin salida”, “estamos llamados a dar apoyo psicológico, así como pastoral y espiritual, al pueblo, agotado por el sufrimiento y la precariedad”. (PA) (Agencia Fides 16/3/2012)