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Hong Kong (Agencia Fides) – “Fui forastero y me acogisteis” (Mt 25,35), estas palabras de Jesús han acompañado los 25 años de vida del Centro Pastoral Diocesano para los filipinos (Diocesan Pastoral Centre for Filipinos) de la diócesis de Hong Kong. Han sido 25 años de servicio espiritual, moral y también material para los trabajadores domésticos filipinos en primer lugar, y también para los indonesios, tailandeses y de otros países. Según Kong Ko Bao (la versión china del boletín diocesano), más de 800 fieles filipinos e indonesios asistieron a la misa por los 25 años que se celebró en la parroquia de Cristo Rey, presidida por el Padre Lim, director espiritual y responsable de los inmigrantes filipinos, y por p. J.Incarta, director espiritual y responsable de los inmigrantes indonesios.
También estaba presente la hermana F. Nisperos, directora del Centro, y el Cónsul General del Consulado de Filipinas en Hong Kong. En su homilía, el Presidente animó a los participantes a difundir el amor de Dios en su trabajo, llevando el calor de esta comunidad a otros inmigrantes. La Hermana Nisperos dio las gracias a los sacerdotes y religiosos de Hong Kong que han dado su apoyo espiritual a estos inmigrantes, y en especial a Monseñor John Tong, Obispo de Hong Kong y futuro Cardenal.
El 1 de octubre de 1986, teniendo en cuenta las necesidades pastorales de los numerosos grupos de trabajadores domésticos filipinos que llegaron a Hong Kong, el Cardenal J. Bautista Wu, entonces Obispo de la diócesis, instituyó un “Comité de atención a las necesidades de las asistentes domésticas filipinas”. El 4 de enero de 1987, el organismo recibió el nombre de “Centro Pastoral Diocesano para los filipinos” (Diocesan Pastoral Centre for Filipinos) con el lema “fui forastero y me acogisteis” (Mt 25,35). Después de diez años, su servicio ha sido ampliado para incluir a los asistentes domésticos indonesios, tailandeses... El Centro ofrece muchos servicios, a fin de convertirlo en “nuestra segunda casa”, como lo definen los inmigrantes. Entre estas actividades: lectura de la Biblia, reuniones de oración, retiros espirituales, formación, asesoramiento legal, línea verde, apoyo psicológico, visita a los encarcelados y a los enfermos, servicio de conexión con el dador de empleo, con el consulado y con la policía. Además también ofrece un alojamiento en caso de emergencia. (NZ) (Agencia Fides 2012/02/14)
