ASIA/INDIA - Un grupo de trabajo de la Iglesia para combatir el tráfico de chicas y niñas

Calcuta (Agencia Fides) - El tráfico y la explotación de los seres humanos, especialmente mujeres y niñas, es un mal social en la India, según estimaciones, afecta entre 20 y 60 millones de víctimas, y en el que florece la delincuencia. Se trata de una emergencia real que la Iglesia de la India está ayudando a combatir, según lo informado a la Agencia Fides por la Iglesia local en la Archidiócesis de Calcuta.
La Arquidiócesis ha puesto en marcha una auténtico "task force" (grupo de trabajo) para detener el tráfico de seres humanos y, en particular, el de "pequeños esclavos": "Seva Kendra Calcuta", Centro Diocesano de Servicios Sociales, ha formado 50 comités de vigilancia en diferentes comunidades. Los comités, a su vez, forman grupos de 30 jóvenes en cada pueblo de Bengala Occidental, para controlar y combatir el fenómeno. También hay 50 grupos de adolescentes, que actúan como "antenas" en sus aldeas.
El Centro cuenta una historia ejemplar a Fides: Sheila (nombre inventado) es una chica de un pequeño pueblo en el estado de Bengala Occidental. Le ofrecieron un trabajo como camarera en otra ciudad. Sheila acepto, pero en lugar de un puesto de trabajo, la persona que la contactó la vendió en Mumbai, donde fue obligada a ejercer la prostitución. Sheila tuvo relaciones sexuales con 25 clientes al día. Cada vez que se negaba, era violentamente golpeado, frente a las otras chicas. Un trabajador social, con la ayuda de la policía de Mumbai, rescató a Sheila y a otras chicas. Ahora Sheila está en una casa de cuidados, donde sigue un programa de "rehabilitación" para hacer frente a los desafíos de una nueva vida.
El Centro "Seva Kendra Calcuta", también se aprovecha de los modernos medios tecnológicos: está conectado por red con el departamento de gobierno, con otras asociaciones y con los jefes de los pueblos: lo que facilita y simplifica las operaciones, que son principalmente preventivas.
La trata de personas es una forma moderna de esclavitud que incluye la explotación sexual, trabajo forzado, el fraude y la violencia. Las víctimas son en su mayoría niños y mujeres debido a la ignorancia y a las circunstancias desesperadas de las familias. Falsos "mediadores", de hecho, los atraen con promesas ilusorias, para hacerlos caer en la trampa de la que es difícil escapar. (SD-PA) (Agencia Fides 04/01/2012)