ASIA/INDIA - Lucha contra la corrupción en la sociedad y en la Iglesia: el compromiso de los religiosos

sábado, 17 diciembre 2011

Nueva Delhi (Agencia Fides) - La transparencia, la moralidad en la vida pública y privada, la lucha contra la corrupción, están en el ADN del compromiso de los hombres y de todos los cristianos, en la sociedad y la Iglesia: es la denuncia hecha por un seminario celebrado Jansui en los últimos días (en el estado de Uttar Pradesh, India septentrional), sobre el tema: "Nuestra respuesta a la corrupción en la sociedad y la Iglesia". Como informan las fuentes de Fides, el Seminario, organizado por la Conferencia de Superiores Mayores de la India, reunió a más de 60 delegados de los institutos religiosos de hombres y mujeres de distintas diócesis, para estudiar la cuestión de la corrupción y la planificar las estrategias de los religiosos de India para combatirla.
La lucha contra la corrupción vuelve a estar en auge en el país después de la gran campaña pública lanzada a principios de 2011 por el líder Anna Hazare, que ha coagulado la sociedad civil india y ha llevado un proyecto de ley al Parlamento. La propuesta, sin embargo, no ha sido aún examinada, y el movimiento está levantando cabeza.
"Lo que necesitamos es la valentía para hablar y tomar una posición en la vida real", comentó en su discurso de la hermana Deepa, de la Congregación de Jesús, que describe las dimensiones de la corrupción en la India y explica que "nosotros también somos víctimas de este gran mal" . "Tenemos que liberarnos de este mal, para desempeñar un papel profético en la sociedad", dijo señalando que "hay miembros del personal de la Iglesia que son corruptos: es urgente erradicar esta amenaza de nuestra propia comunidad". Tomando nota de que incluso las personas religiosas a menudo "no tienen el coraje de denunciar las prácticas corruptas, convirtiéndose, por tanto, en cómplices", los participantes al seminario elaboraron una lista de "acciones conjuntas" necesarias para erradicar la corrupción. Se decidió trabajar en dos planes específicos: la conciencia y la educación. El primer compromiso es compartir con los miembros de la comunidad estos temas, la sensibilización y la creación de una "conciencia común". Esta toma de conciencia debe llegar, entonces, a las escuelas, parroquias, asociaciones de jóvenes, a través de debates y reuniones. (PA) (Agencia Fides 17/12/2011)


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