Dakar (Agencia Fides) - Aumenta la tensión en Casamance, la región de Senegal situada entre Gambia y Guinea Bissau, escenario desde el año 1982 de una guerra de "baja intensidad" por la presencia de un movimiento independentista. El 13 de diciembre, un grupo armado atacó la aldea de Kabeum, causando un número aún no establecido de víctimas. El histórico Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC), que lucha durante años por la independencia del territorio, está dividido en diferentes grupos armados, dedicados más el vandalismo que a las guerrillas políticas.
"Hay muchos grupos armados que operan en Casamance", dice a la Agencia Fides el padre Giuseppe Giordano, misionero OMI que desde hace años trabaja en Senegal. "Los enfrentamientos en los últimos días han tenido lugar cerca de la frontera con Gambia, pero también hay fenómenos de vandalismo en la frontera con Guinea Bissau. En estos casos no se puede excluir que se trate de bandidos de este último país, donde, entre otras cosas, para los militares mal pagados tales actos no son nuevos".
Ante la posibilidad de que el creciente flujo de cocaína que pasa a través de África occidental proveniente de América Latina y hacia Europa puede desempeñar un papel en el aumento de la inestabilidad de la región de Casamance, el misionero dice, "no se puede excluir. La droga sin duda proviene de América Latina a Guinea Bissau, sobre todo a las islas del archipiélago. De Guinea Bissau, sin embargo, no es fácil de transferir directamente a Europa, porque el país no está bien conectado con el resto del mundo. Por ejemplo, los vínculos con Europa se limitan a dos vuelos semanales hasta Portugal".
"Así que - refleja el padre Giordano - si se crea una zona inestable en la frontera de Senegal con Guinea Bissau, se puede suponer que esto facilitará la transferencia de cargas de cocaína a través del territorio de Senegal, hasta el aeropuerto de Dakar, que está bastante bien comunicada con el resto el mundo: con toda África, Europa y América del Norte. En Senegal desde hace mucho tiempo se habla de todo esto, pero es muy difícil saber cómo están las cosas", advierte el padre Giuseppe. (L.M.) (Agencia Fides 15/12/2011)