Lilongwe (Agencia Fides) - Existen miles de huérfanos confiados a los abuelos cuando sus padres muueren de SIDA, toda una generación en riesgo, analfabetismo y la falta de educación: ésta, desafortunadamente, es la realidad de muchos niños en Malawi. Este país del sur de África tiene una población de 14 millones de personas, en su mayoría jóvenes huérfanos del SIDA. En su apoyo, la Obra Pontificia de la Infancia Misionera ha promovido 42 proyectos locales que ofrecen hogares para huérfanos y niños de la calle, escuelas y centros de salud en todo el país. En Chikwawa, capital de una de las ocho diócesis católicas de Malawi, el centro de acogida se encuentra en la Catedral. Lo mismo ocurre con las estructuras ubicadas en la parroquia de Santa Magdalena de Canossa, en Mangochi, o en la de San Ignacio de Loyola en la frontera con Mozambique. Entre ellos, las escuelas religiosas elementales en Tikondane, Osiyana o Mpira, constituyen el primer frente de batalla para los niños en el país. En muchos de estos pequeños institutos, a menudo en uno o dos pequeños edificios rodeados de una zona, se acogen a huérfanos que no tienen familia. Las hermanas afirman que para muchos casos la mejor atención para estos niños es una sana alimentación, y, por ejemplo, con la ayuda recibida por el hospital de Mlambo se compró solamente harina. Por otra parte, en la zona de Mzuzu, han comenzado los programas de asistencia sanitaria, tales como el de las Hermanas del Santo Rosario que llegan a familias en necesidad gracias a algunas unidades móviles. (AP) (Agencia Fides 3/12/2011)