Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Bangkok (Agencia Fides) - "Es la primera vez que seis países del sudeste asiático son afectados por las potentes inundaciones al mismo tiempo. Es una gran emergencia, la peor en 50 años, y las Cáritas de las diferentes naciones han estado activas para ayudar. La confederación de Cáritas Internationalis está lista para lanzar un llamamiento mundial ": lo dice a la Agencia Fides el padre Cesario Sixto Sanedrín, responsable de la oficina de Asia y Oceanía de la Cáritas Internationalis, al comentar el desastre de grandes proporciones que afectó a la península de Indochina y a el sureste. Según los primeros datos totales proporcionados a la Agencia Fides, más de 700 personas - un cuarto de ellos niños - murieron y más de 8 millones de personas están afectadas por las inundaciones en Tailandia, Myanmar, Camboya, Vietnam, Laos y Filipinas.
Los monzones han golpeado con violencia: las lluvias torrenciales y tifones han devastado la región, destruyendo hogares, los medios de subsistencia y la infraestructura, mientras que la situación meteorológica podría deteriorarse aún más durante la próxima semana.
En Myanmar - informa "Karuna", la Cáritas local - en la provincia de Chin, de mayoría cristiana, la gente necesita desesperadamente comida y refugio después de las fuertes lluvias que han dañado carreteras y puentes. En Tailandia, un tercio de las provincias están inundados por las aguas, y cientos de miles de personas tuvieron que buscar refugios temporales en los últimos dos meses. Faltan alimentos, agua y saneamiento, afirma la Cáritas Tailandia, mientras que los servicios de salud dañados están preocupados acerca de brotes de enfermedades transmitidas por el agua. Incluso en Camboya, se necesitan urgentemente alimentos, agua potable y atención médica para más de 300.000 personas.
Los habitantes de Laos y Vietnam han sufrido inundaciones e inconvenientes, muchos pueblos se han quedado totalmente aislados, mientras que la población ha visto la tierra inundada e inservible para la agricultura.
Las comunidades cristianas en el sudeste asiático, informa una fuente local de Fides "están trabajando como voluntarios para ofrecer ayuda de emergencia y han puesto en marcha un movimiento de oración, para que las lluvias paren, para que todos los que han perdido seres queridos sean consolados en su dolor, y para que todos aquellos que lo necesitan reciban ayuda, piden apoyo a los cristianos de todo el mundo". (PA) (Agencia Fides 24/10/2011)
