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Pekín (Agencia Fides) - El padre de un justo se llena de gozo, el que tiene un hijo sabio se alegra por él: ¡que se alegren tu padre y tu madre y se llenen de gozo los que te hicieron nacer! (Pr 23,24-25). La comunidad católica continental no solo vive desde siempre la tradicional fiesta china de los ancianos, pero la ha enriquecido con los valores cristianos. En la tradición china, los ancianos son el símbolo de la sabiduría, habilidad, experiencia, la abnegación, la autoridad y el amor, todos los valores que se encuentran a menudo en la Sagrada Escritura y la doctrina cristiana. Además, la vida religiosa de todas las comunidades católicas en China goza de una importante contribución de las personas mayores: son empleados leales de sacerdotes y monjas, catequistas y voluntarios fervientes siempre disponibles. En su larga historia milenaria, la cultura china dedica una fiesta anual a las personas mayores, que según el calendario lunar este año cayó el 5 de octubre. Durante este festival, varias comunidades católicas en China continental han organizado iniciativas para celebrar la tercera edad y también para introducir la enseñanza de la Iglesia y la Biblia, que recomiendan el respeto y consideración a los ancianos.
Según la información recibida por la Agencia Fides de distintas diócesis del continente, el Centro de Servicio Guangqi de la diócesis de Shanghai ha organizado la celebración de la tercera edad en la Catedral, con invitados de honor como el anciano obispo de noventa años monseñor Jin, y muchos sacerdotes ancianos. Además, los voluntarios del Centro han traído regalos a la Casa de los Ancianos de la diócesis, dirigida por religiosas. En la diócesis de San Yuan, monseñor Han, obispo diocesano, presidió el festival dedicado a los ancianos para aquellos que "han dedicado sus vidas a la Iglesia". Los ancianos respondieron con entusiasmo: "podemos y todavía queremos trabajar para la Iglesia". En la diócesis de Xi An en la provincia de Shaan Xi, más de 200 fieles asistieron a la solemne misa dedicada a ellos, y seguida del encuentro con el tema "El amor de Dios hace brillar la belleza del atardecer". En China se considera a los ancianos como el atardecer, pero de una manera positiva. Por último, los sacerdotes impartieron la unción de los enfermos a los ancianos presentes. (NZ) (Agencia Fides 07/10/2011)
