ASIA/MALASIA - El arzobispo de Kuala Lumpur, "un encuentro entre la voz de la moderación y la voz de la paz"

martes, 19 julio 2011

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "La voz de la moderación - El primer ministro Najib Razak - se ha reunido con la voz de la paz, la justicia, los derechos humanos y de la fe en la racionalidad, que es el Santo Padre Benedicto XVI. Estoy muy contento de esta reunión y sus resultados, y espero que pueda dar fruto abundante. Espero que puede tener un gran éxito y un impacto positivo en nuestro país": con estas palabras su excelencia, monseñor Murphy Pakiam, Arzobispo de Kuala Lumpur, ha comentado a la Agencia Fides la reunión de ayer entre el Papa y el Primer Ministro de Malasia, después de que la Santa Sede y la República de Malasia han anunciado el establecimiento de relaciones diplomáticas.
El arzobispo, que asistió a la reunión y fue, de acuerdo con las fuentes de Fides, uno de los mediadores que permitieron la finalización de la etapa histórica, ha destacado a Fides la atmósfera amistosa entre el Vaticano y la delegación de Malasia, recordando que el Primer Ministro ha presentado su plan para un "movimiento mundial de los moderados". En cuanto a la Iglesia local, "mira al futuro con esperanza y confianza", dijo el arzobispo, basándose en una mejora continua en las relaciones institucionales. Entre las necesidades y demandas de la comunidad cristiana con el ejecutivo, dijo monseñor Pakiam, "es el establecimiento de un Consejo Interreligioso (proyecto iniciado en el pasado), la creación de un ministerio para los no musulmanes, para examinar el tema de la educación y las escuelas católicas, a lo largo del año fueron nacionalizadas por el Gobierno, que ha asumido el control: la Iglesia pide volver a ser protagonista de la educación de los jóvenes y poder enfocar sus energías en el campo de la educación de calidad".
Las esperanzas y expectativas de la comunidad católica en Malasia son muchas y las reacciones fueron muy positivas, afirman las fuentes de Fides, aunque continúan existiendo problemas candentes: la cuestión del uso de la palabra "Ala" para los no musulmanes (hay una batalla legal), la protección de los derechos humanos y la libertad religiosa de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna, la presencia de Tribunales Islámicos y de corrientes fundamentalistas de pensamiento en la jurisprudencia islámica, que tienden a controlar e imponer limitaciones en la vida de toda la población de Malasia. (PA) (Agencia Fides 19/07/2011)


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