ASIA/TAILANDIA - Budistas asesinados por los rebeldes islámicos en el Sur: el primer reto para el nuevo gobierno

jueves, 14 julio 2011

Bangkok (Agencia Fides) - Mientras la nación está buscando un "terreno común" en el que reconstruir el tejido de una sociedad dividida y busca vías para la "reconciliación nacional" tras las elecciones generales que han hecho de la victoria de la joven líder Yingluck Shinawatra, regresa con fuerza al primer plano el inicio musulmán en el sur del país. La violencia y la masacre a los daños contra familias indefensas: las víctimas son en su mayoría budistas en el extremo sur de Tailandia, en las tres provincias de mayoría musulmana (Pattani, Yala y Narathiwat), en la frontera con Malasia, son una pequeña minoría y están en la mira de los grupos rebeldes que utilizan métodos terroristas. Como informan fuentes de Fides en el sur de Tailandia - pidiendo el anonimato por razones de seguridad - recientemente una familia budista ha sido masacrada y dos niños decapitados a los que dejaron morir desangrados. "Todos ellos son víctimas inocentes, culpables sólo de no ser musulmanes", señala la fuente de Fides, que se refiere al texto de un panfleto distribuido por los grupos terroristas que operan en la zona: "mataremos, quemaremos, destruiremos a todos los budistas: nunca viviréis en paz aquí". "Los guerrilleros islámicos de Pattani anuncian que nunca detendrán la masacre de infieles del Siam, hasta que la tierra de Pattani no se convierta en un estado islámico", dice el texto.
La fuente de Fides afirma que un papel importante en la difusión de tales ideas subversivas, lo cubren las "madrasas", las escuelas islámicas que los grupos jihadisti crean para adoctrinar las mentes de los niños y jóvenes y que, como dice la fuente, "deben ser controladas y cerradas por las autoridades estatales".
"El gobierno tailandés no puede y no debe permanecer indiferente ante este conflicto, que también es impulsado por las organizaciones terroristas islámicas en el extranjero, de Pakistán y Bangladesh, y frente a una violencia sin precedentes contra la población inocente. El conflicto, entre los más letales y más horribles del Sudeste de Asia – destaca la fuente de Fides - debe convertirse en una prioridad en la agenda del nuevo gobierno".
En los siete años de insurgencia armada y de guerrillas, los grupos terroristas islámicos en el sur de Tailandia se han cobrado más de 4.000 víctimas, en especial policías, monjes y maestros budistas, acusados de difundir un modelo educativo incompatible con el Islam. (PA) (Agencia Fides 14/07/2011)


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