ASIA/MALASIA - El primer ministro se reúne con el Papa: las relaciones diplomáticas y los "problemas" en la vida de los cristianos

lunes, 11 julio 2011

Kuala Lumpur (Agencia Fides) - Es un primer ministro debilitado por la situación política actual de Malasia, que se prepara para reunirse con Benedicto XVI, en una "visita privada", programada para el 18 de julio en Castel Gandolfo, residencia de verano del Pontífice. Son las afirmaciones de fuentes de Fides en la Iglesia de Malasia, señalando que las últimas manifestaciones de la sociedad civil - que el los días anteriores han atravesado la capital Kuala Lumpur (ver Fides 8 y 9/7/2011) - han sacudido el liderazgo de Najib Razak, Primer Ministro perteneciente al la UMNO (Organización Nacional de Malayos Unidos), el partido que guía la coalición "Frente Nacional" del gobierno en el país.
Según las fuentes de Fides, el Primer Ministro busca "restaurar su imagen y recuperar el consentimiento de los cristianos", pero sus intenciones "se evaluará a la luz de muchas cuestiones no resueltas: el uso de la palabra Allah por los no cristianos; la confiscación de Biblias; la protección real de los derechos sociales, civiles y religiosos". También hay que señalar que en las últimas elecciones en el estado de Sarawak (estado de la Malasia Insular, en el Borneo, de mayoría cristiana), los fieles han preferido la oposición y esto ha preocupado al gobierno.
En cualquier caso, la visita de Razak al Papa tendrá como punto central la discusión sobre el posible establecimiento de relaciones diplomáticas entre Malasia y la Santa Sede: actualmente quien se ocupa de cuidar las relaciones es un Delegado Apostólico en Singapur, el nuncio, monseñor Leopoldo Girelli.
"La perspectiva de las relaciones diplomáticas – destaca la fuente de Fides - es considerada por el pueblo como una cuestión de "altas esferas de la política: los cristianos esperan que se disuelvan los problemas que afectan a sus vidas como ciudadanos discriminados y sin plenos derechos ni libertades en Malasia". La esperanza es que estableciéndose las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Malasia se pueda empujar al gobierno a intervenir en el ámbito legislativo y social "para resolver las cuestiones pendientes que han durado años”.
"Creo que la discusión sobre las posibles relaciones diplomáticas es un paso positivo que en el futuro, podrá mejorar las condiciones de las minorías cristianas en Malasia", dijo a Fides el padre Paolo Nicelli, PIME, misionero que de la zona y que ha estudiado la dinámica social, jurídica y religiosa en el país. "Hoy en día, en Malasia, nace una fuerte cuestión antropológica de la justicia, la igualdad, la transparencia, la lucha contra la corrupción, que atraviesa toda la sociedad", señala. "En este contexto, Najib Razak se debería haber dado cuenta de que sólo una completa atención y respeto de las minorías étnicas y religiosas - en el contexto de una nación pluralista - puede ayudar a estabilizar el gobierno". (PA) (Agencia Fides 11/7/2011)


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