AFRICA / EGIPTO - La plaza Tahrir de nuevo llena de manifestantes. En Fides la opinión de un misionero

sábado, 2 julio 2011

El Cairo (Agencia Fides) - Miles de personas se manifestaron ayer, 01 de julio, en la plaza Tahrir en El Cairo para pedir que se lleven a cabo los juicios contra los que ordenaron la represión violenta de la revolución de enero y febrero, y para animar a las familias de alrededor de 800 personas que murieron durante los violentos enfrentamientos que precedieron a la caída del presidente Mubarak. La manifestación no fue perturbada por incidentes como lo ocurrido el 28 de junio, cuando miles de personas resultaron heridas en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
"Hay diferentes interpretaciones de estos accidentes", dice a la Agencia Fides el padre Luciano Verdoscia, un misionero comboniano que vive y trabaja en El Cairo. "En nombre de los manifestantes se acusa al gobierno militar de ser un vestigio del antiguo régimen y de usar los mismos métodos de intimidación para suprimir y tergiversar la oposición. Otros dicen que entre los manifestantes en la plaza Tahrir se infiltraron elementos fundamentalistas, quizás venidos del extranjero. "
Según el padre Luciano "los jóvenes de la plaza Tahrirestán están ansiosos porque creen que el gobierno de inventar excusas para retrasar el proceso contra el ex presidente Mubarak y su séquito, incluido el ex ministro del Interior, responsable de las masacres cometidas en la época de la revolución de este invierno. Al mismo tiempo, sin embargo, se procesan de forma directa a los manifestantes que fueron responsables de los disturbios o delitos, aunque sean menores, si no es insignificante, durante este período de transición. Así que parece que el gobierno militar utiliza la ley marcial para juzgar estos casos y en cuanto a las acusaciones contra los representantes del antiguo régimen, los procesos parecen ir muy despacio".
Las manifestaciones recientes, según el misionero, deben ser colocadas en el contexto en el que vive Egipto. "Vivimos un momento de éxtasis y de espera", dijo el padre Luciano. "Tenemos dudas sobre los últimos momentos: algunos dicen que en Egipto hay una revolución en marcha y otros, que son más escépticos, creen que el país no está listo para las votaciones. Se vive con el entusiasmo por el cambio, con la perspectiva de dar a luz a una democracia madura y una sociedad más justa y la incertidumbre y el temor del peligro de los grupos fundamentalistas, que están más organizados, y pueden tener una voz fuerte en la reorganización de la sociedad ", concluyó el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 7/2/2011)


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