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New Delhi (Agencia Fides) – El verano será un periodo de mucho trabajo para el Parlamento de la India y, especialmente, para la coalición de gobierno al poder en la India, la United Progressive Alliance (UPA), formada por el Partido del Congreso, liderado por Sona Gandhi, y otros socios menores. En julio, en lo que tradicionalmente se denomina "sesión monzónica” de los trabajos parlamentarios - con clara referencia a los fenómenos climáticos - el Gobierno tiene previsto adoptar algunas medidas muy importantes para la sociedad india, que en los últimos meses han movilizado a la opinión pública: una ley de seguridad alimenticia; una sobre la expropiación de las tierras; la ley contra la corrupción y la ley sobre la violencia intercomunitaria, que concede facultades al gobierno central para intervenir en los estados nacionales. Es un “programa que contiene grandes retos", señala una fuente de Fides en la sociedad civil de la India, señalando que, después de algunos problemas internos, el gobierno tiene la intención de dar una señal de fuerza y unidad.
La primera medida pretende garantizar la seguridad alimenticia de la población y sostener (a través de la distribución del grano por parte del estado) a los grandes grupos de personas que viven por debajo del umbral de pobreza. Un segundo proyecto de ley propone un aumento significativo de la indemnización a las personas, especialmente a los campesinos y agricultores, en los casos de expropiación de tierras por parte del Estado para crear obras públicas (como en el caso reciente de un proyecto de nueva carretera en Uttar Pradesh).
La ley contra la corrupción (la llamada "Lokpal Bill") ha sido el tema central de la reflexión y el debate público de los últimos meses, y ha visto una amplia movilización de la sociedad civil - e incluso la Iglesia Católica - para pedir una nueva legislación que luche eficazmente contra la corrupción en el país (véase Fides 07/04/2011).
Por último el “Communal Violence Bill”, el proyecto de ley sobre la violencia contra las minorías o contra determinadas comunidades étnicas o religiosas, ha sido aprobado en los últimos días por el National Advisory Council (véase Fides 24/5/2011) y en los próximos días incorporará las propuestas realizadas por la sociedad civil para hacer mejoras. La oposición ha criticado duramente el texto, mientras que las minorías cristianas y musulmanas en la India le han dado la bienvenida con la esperanza de que pueda debilitar a los grupos extremistas hindúes. (PA) (Agencia Fides 27/5/2011)
