ASIA/INDIA - Un Obispo "siempre en camino" para impulsar la misión entre las tribus

Purnea (Agencia Fides) – Mons. Angelus Kujur, SJ, es un Obispo “on the road”, siempre viajando; es Obispo de Purnea, una diócesis que se encuentra en el norte de Bihar, en el noreste de la India, en la frontera de Nepal. Su incansable movimiento tiene una sola razón: realizar la misión entre las tribus. El Obispo realiza visitas pastorales y viajes misioneros cada semana, durante el año viaja a lo largo y ancho del territorio de la diócesis que está caracterizado por poseer una gran cantidad de ríos, campos extensos y zonas montañosas. Con la ayuda de un jeep, una motocicleta o pequeñas embarcaciones, visita los pueblos tribales de la zona: "Es una experiencia de misión permanente y de anuncio autentico - explica el Obispo en una entrevista con la Agencia Fides - que tiene por objeto responder al mandamiento de Cristo; ser testigos llegando hasta los confines de la tierra”.
Su diócesis cuenta con una población muy variada, donde los hindúes y los musulmanes son la mayoría (alrededor de 8,9 millones de personas) y los católicos son 25 mil, todos ellos pertenecientes a las tribus. La evangelización de los pueblos indígenas, dice a Fides Mons. Kujur, no comporta ningún riesgo para la Iglesia: en su mayoría son adivasis, del grupo étnico Santhal, que se dedican a la agricultura. Realizar la misión entre los otros grupos (hindúes y musulmanes) puede dar lugar a conflictos y tensiones, por lo que la iglesia local se centra en las poblaciones indígenas, trabajando para su desarrollo socio-económico y humano, pero "sobre todo estando cerca, haciéndose conocer, entablando relaciones con los jefes de las aldeas, visitando y llevando el mensaje del amor de Cristo”.
Por esta razón el Obispo está "siempre en movimiento" y, como le dice a la Agencia Fides, "siempre recibe una cálida acogida de los pueblos tribales". "La fe en Cristo siempre recibe un gran interés y mucho aprecio. Una vez que conocen el Evangelio, muchos de ellos se convierten y son bautizados en ceremonias sencillas pero llenas de intensidad espiritual", comenta el Obispo.
La Iglesia es también “un punto de referencia para ellos, ya que promueve programas de desarrollo social y económico y les ayuda especialmente en el ámbito educativo. Debido a que la vida de las tribus es muy precaria e incierta - sujetos a las inundaciones y a los monzones que pueden destruir su única fuente de ingresos dejándolos en manos del hambre - se ven obligados a desplazarse con frecuencia y la educación de los niños en estas condiciones es algo muy difícil. La Iglesia los ayuda y pone a su disposición escuelas y personal docente”.
En la diócesis de Prunea, debido a la presencia de hindúes y musulmanes, "el diálogo interreligioso es otro de los caminos por los que viajamos; queremos vivir en paz y todos los líderes religiosos hindúes y musulmanes, aprecian y cooperan a tal fin. Nos reunimos a menudo para decir 'no' a la violencia intercomunitaria que aflige a otros estados de la India, con el objetivo de prevenir conflictos y tensiones, para construir juntos una sociedad justa y fraterna”. (PA) (Agencia Fides 23/5/2011)