AFRICA/COSTA DE MARFIL - El Gobierno denuncia nuevas masacres en el sur-oeste; los Obispos hacen un llamamiento a la reconciliación nacional

lunes, 16 mayo 2011

Abidján (Agencia Fides) - “Aunque los combates han cesado en Abidján hace días, la población todavía vive en un clima de inseguridad. A pesar de esto, la vida está volviendo al ritmo cotidiano ordinario" dicen a Fides fuentes de la Iglesia de Abidján, la capital económica y administrativa de Costa de Marfil, que por razones de seguridad no pueden ser citadas. El país está tratando de superar la crisis y la violencia originadas del choque entre las fuerzas del ex presidente Laurent Gbagbo y el actual Jefe de Estado, Alassane Ouattara. El enfrentamiento estalló cuando Gbagbo no quiso reconocer la victoria de Ouattara en las elecciones presidenciales de noviembre. "Es en la noche cuando la gente tiene miedo de salir de casa - refieren nuestras fuentes -. El trauma de los recientes combates todavía está vivo y es comprensible el clima de inseguridad que siente la población, incluso cuando no se producen eventos que puedan alimentarla".
El gobierno de Costa de Marfil ha denunciado que 220 civiles han sido asesinados en el sur-oeste del país, por las milicias y los mercenarios de Gbagbo que están huyendo desde algunos distritos de Abidján. Anteriormente se habían descubierto fosas comunes en el oeste de Costa de Marfil, con los cuerpos de cientos de civiles. Estas masacres fueron atribuidas por varias partes, a las fuerzas favorables a Ouattara. Estos delitos serán investigados por una Comisión para la Verdad y la Reconciliación, cuya creación fue anunciada recientemente por el presidente Ouattara.
“En cuanto a la situación humanitaria todavía hay algunos desplazados internos alojados en una parroquia en Yopougon (un distrito de Abidján), pero la situación más grave es la de Duékué (en el oeste), donde los desplazados son 10-15 mil. Estas personas lo han perdido todo: sus casas y sus aldeas fueron quemadas", recuerdan las fuentes de Fides.
La semana pasada, del jueves 12 al sábado 14 de mayo, se han proclamado tres días de duelo nacional para recordar a las víctimas de las masacres. En esta ocasión, Su Exc. Mons. Jean-Pierre Kutwa, Arzobispo de Abidján, durante una ceremonia ecuménica, ha condenado la violencia y sobre todo ha lanzado un llamamiento a todos los marfileños a la reconciliación y la paz. "Todos los Obispos en las homilías dominicales han recordado a las víctimas y han hecho un llamamiento a la concordia", dicen las fuentes de Fides.
En junio se reunirá la Asamblea Plenaria anual de la conferencia Episcopal de Costa de Marfil; será la primera oportunidad para los Obispos de Costa de Marfil de encontrarse después de la violencia de los últimos meses, y es probable que en esa ocasión se dará a conocer una posición oficial sobre estos eventos. (L.M.) (Agencia Fides 16/5/2011)


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