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Bubaneshwar (Agencia Fides) – Protestar de forma no violenta por la discriminación y la persecución de los cristianos en Orissa; solicitar una investigación a fondo sobre la participación de los militares en masacres contra los cristianos en Kandhamal, el distrito de Orissa teatro de la violencia del 2008; procesar a los autores; denunciar el boicot social, económico y religioso que hoy se vive en Orissa, impuesto a los cristianos por parte de militantes hindúes de los movimientos extremistas como el RSS; exigir la retirada de la controvertida "ley anti-conversión" en el nombre de la que se comenten detenciones y violencia contra los cristianos: con estas motivaciones el Movimiento ecuménico indio “Global Council of Indian Christians” (GCICC) ha anunciado para mañana, 6 de mayo, una día de huelga de hambre que se celebrará en Bubaneshwar, la capital de Orissa.
El Consejo, como explica a Fides su presidente nacional, Sajan K. George, pretende atraer la atención de las instituciones sobre la situación actual de Orissa, donde el fenómeno de la violencia, manifiesta o latente, sobre los ciudadanos de fe cristiana, “continúa de manera progresiva, listo para explotar de nuevo, con la cobertura de las autoridades civiles”.
Sajan K.George conducirá a Bubaneshwar la jornada pública de protesta y de ayuno, a la que todos los fieles y todas las personas de buena voluntad pueden unirse y participar en todas las partes de la India. Se espera una gran concurrencia de personas, mientras que en otras ciudades como Delhi y Bangalore se llevará a cabo, al mismo tiempo, iniciativas similares. Los fieles de Orissa, señala a Fides el GCICC, "se encuentran marginados y privados de sus derechos fundamentales a causa de su fe. Se hace de todo, solo para evitar que profesen el culto cristiano. La situación es muy grave y requiere la plena conciencia del gobierno federal".
En 2008, la violencia contra los cristianos en Orissa golpeó 13 distritos y provocó más de 100 muertos; en el solo distrito de Kandhamal 6.600 casas fueron destruidas y 56.000 fueron los desplazados internos. (PA) (Agencia Fides 5/5/2011)
