ASIA/CHINA - “La beatificación de nuestro querido Papa Juan Pablo II representa una esperanza y una bendición para la Iglesia en China y para los católicos chinos": la voz de los fieles

lunes, 2 mayo 2011

Pekín (Agencia Fides) – “La beatificación de nuestro querido Papa Juan Pablo II representa una esperanza y una bendición para la Iglesia en China y para nosotros católicos chinos”; “es una oportunidad para orar por la unidad de la Iglesia y por la paz en el mundo"; "el mayor compromiso de la evangelización es la mejor respuesta a esta gracia que el Señor a concedido a la Iglesia”; son algunos comentarios hechos por los sacerdotes y fieles católicos chinos, recogidos por la Agencia Fides, en ocasión de la beatificación del Papa Juan Pablo II, que han seguido en comunión con la Iglesia universal.
El Obispo de la Diócesis de Feng Xiang encabezó una procesión con el imagen del Papa Juan Pablo II, justo antes de que iniciase la Misa de beatificación en Roma, invitando a los fieles a seguir la ceremonia del Papa, y han sido muchos los fieles que han estado pegados ante la televisión via satélite y a los ordenadores para seguir la misa de Benedicto XVI. Numerosas iniciativas han sido promovidas por las parroquias y diócesis, así como por los medios de comunicación católicos. El sitio católico más importante, Faith, ha dedicado numerosas páginas a la beatificación, anunciando un concurso sobre el tema “Yo y el Papa Juan Pablo II". El motor de búsqueda chino no católico http://baike.xinde.org/index.php?doc-view-452.html ha dedicado una presentación detallada al Papa Wojtyla.
Los católicos chinos han vivido con gran emoción y participación este momento, como está documentado por algunos testimonios recogidos por la Agencia Fides. En un artículo titulado "Aplaudimos y exultamos por su beatificación”, un sacerdote con gran experiencia pastoral, no ha ocultado su entusiasmo por el Papa que "no sólo ha salido del Vaticano, sino que sobre todo ha caminado hacia el mundo y de esta forma ha influenciado al mundo entero”. Don José, sacerdote anciano del oeste de China, que ha tenido el honor de conocer al Papa Juan Pablo II ha dicho que "su humildad y su misericordia es un ejemplo para mi en el trabajo pastoral y en la vida. ¡Doy las gracias al Señor por su beatificación!”.
Un sacerdote del centro considera al Papa Wojtyla, "un tesoro inestimable para toda la humanidad. Su honestidad y su valor con respecto a la historia, su devoción a la Virgen, han dado un impulso decisivo a mi sacerdocio". Don Pablo, sacerdote anciano del noroeste del país, dice: "Es para mí un ejemplo de por vida. He rezado por su beatificación y santificación desde el día de su regreso a la casa del Padre. Para nuestros fieles, él ya es un santo”.
Sor Inés, una religiosa del Sur, dice conmovida que Juan Pablo II “con sus acciones concretas nos ha enseñado la fe católica". Don Antonio, al sur-oeste, está impresionado por la "atracción" que genera el Papa Wojtyla. No se permite juzgar a un gigante de la fe como él, pero cita a un estudioso anti-católico que ha afirmado: "este hombre no tiene ningún defecto que nos permita atacarlo”. Un laico del oeste ha escrito que "su beatificación, ha creado una nueva oportunidad de evangelización para la Iglesia en la época de hoy". Un católico intelectual del norte ha resumido los tres puntos fundamentales de la vida del Papa Juan Pablo II: "la fe determinada, el perdón sincero y radical, el gran amor por la Iglesia en China". Un católico que había pedido su canonización después de su muerte en 2005, dice: "el mayor compromiso en la evangelización es la mejor respuesta a esta gracia que el Señor ha concedido a la Iglesia”. (NZ) (Agencia Fides 02/05/2011)


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