Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Trípoli (Agencia Fides) - “Esta mañana, varias personas vinieron a verme para denunciar el hecho de que muchas localidades han sido bombardeadas, causando víctimas civiles", dice la Agencia Fides Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli. "Han bombardeado en Sirte, en Zentan y Misurata. En esta última localidad la lucha continúa. No sé quiénes han provocado daños a los civiles, pero sé que la situación en Misurata es dramática", afirma Mons. Martinelli. "Espero en los próximos días, poder ir al hospital para visitar a los heridos", agrega el Vicario Apostólico de Trípoli.
“Las bombas, por muy precisas que sean, ocasionan siempre víctimas civiles. Las bombas son inmorales. Me pregunto también si es moral matar a un jefe de Estado. ¿Qué derecho tenemos para hacerlo?" continua Mons. Martinelli, refiriéndose a los ataques contra la residencia del líder libio Gheddafi. "Las afirmaciones de la coalición de países que bombardean Libia, de querer proteger a los civiles de los ataques, no se corresponde con la verdad, porque estos bombardeos causan víctimas precisamente entre los civiles que dicen querer proteger. Lo primero que hace falta es un alto el fuego", dice el Vicario Apostólico de Trípoli.
“Pedimos la intercesión de Juan Pablo II, que puede hacer milagros. Recuerdo que este Papa fue quién inicio las relaciones diplomáticas con Libia en 1997, cuando este país estaba bajo embargo internacional. Yo quería estar en Roma para la beatificación de este gran Papa. Pero estoy rezando sin cesar, porque, a través de su intercesión, se encuentre una solución pacífica a la crisis – afirma Mons. Martinelli -. El Papa Juan Pablo II nos enseñó que las tensiones y los conflictos no deben resolverse con los embargos (y yo añadiría, con bombas...), sino a través del diálogo. Esta fue su gran enseñanza. La guerra no puede traer paz”. (L.M.) (Agencia Fides 30/4/2011)
