AFRICA/EGIPTO - El Obispo de Luxor a la Agencia Fides: "El pueblo del Alto Egipto se siente descuidado por el gobierno central”

miércoles, 20 abril 2011

Luxor (Agencia Fides) - “Vivimos en el borde de un volcán, no sabemos qué va a pasar mañana", dice a Fides Su Exc. Mons. Joannes Zakaria, Obispo de los Coptos católicos de Luxor, en Egipto, de cuya diócesis forma parte Qana, donde ha habido disturbios por el nombramiento de un copto como nuevo gobernador de la región. "Hay tensión, por lo que he recomendado a los fieles durante la misa del Domingo de Ramos, el mantener la calma, no perder la paciencia y no aceptar la provocación", dice Mons. Zakaria.
El Obispo de Luxor explica las razones profundas de las recientes tensiones: "La sociedad egipcia se ha visto abrumada por la revolución democrática, sin estar preparada para este clima de libertad. Se han creado nuevos espacios para los extremistas, gracias al regreso en Egipto de algunos de ellos, incluso con un pasado criminal. Hay muchas fuerzas que tratan de ganar espacio en la sociedad egipcia, algunos actúan con métodos criminales e ilegales”.
En cuanto a la cuestión del Gobernador, el Obispo afirma: "Es cierto que la protesta es por motivos políticos, porque el gobernador saliente (también copto) ha hecho poco para mejorar las condiciones en el Alto Egipto. Esta región, desde el comienzo de la historia, siempre ha estado descuidada por el gobierno central. El Cairo y el Bajo Egipto, tienen la mayoría de los recursos. La población local se siente abandonada por el gobierno. La única forma de progreso es la conexión ferroviaria con El Cairo. Una fortuna, porque si una persona requiere un tratamiento médico especial, debe ir a la capital. Así como si uno quiere realizar los estudios superiores”.
"En este sentido - continúa Mons. Zakaria -, donde aumenta la ira y la frustración de la población, el nombramiento de otro gobernador copto se percibe sólo como una maniobra de propaganda para el uso y el consumo externo, para mostrar al mundo que Egipto está abierto a las minorías. Pero esta propuesta no se ajusta a las necesidades reales de la población. Los problemas de Egipto son la ignorancia y la pobreza. La gente lucha para sobrevivir y se revela contra la corrupción del régimen anterior, aumentado el sentimiento de ira de todos, musulmanes y cristianos”.
Por último, el Obispo lanza un apelo: "Pido oraciones a todos por Egipto, Libia, Siria, Yemen y otros países de Oriente Medio, para que se encuentre una política de paz. Me parece que hasta ahora son demasiados los estados que están promoviendo sólo sus propios intereses, ignorando las necesidades reales de la gente de la zona", concluye Mons. Zakaria. (L.M.) (Agencia Fides 20/4/2011)


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