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Trípoli (Agencia Fides) - “Soy un poco más optimista sobre que la crisis se puede resolver pacíficamente. El alto el fuego es el primer paso, a continuación, las dos partes tendrán que encontrar una forma de diálogo para llegar a un acuerdo sobre la transición”, dice a Fides Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli. El líder libio Muammar Gadafi, de hecho, ha aceptado el alto el fuego con los rebeldes y con la coalición internacional que ha intervenido en Libia, de conformidad con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU. Así lo ha anunciado el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien junto con otros tres dirigentes africanos y en representación de la Unión Africana, se reunió ayer, 10 de abril, con el líder de Libia en Trípoli. La delegación de Sudáfrica ha presentado un plan de paz que prevé: un alto el fuego inmediato, el fin de los obstáculos planteados por el régimen a la entrega de ayuda humanitaria al pueblo de Libia, la protección de los ciudadanos extranjeros, el diálogo entre el gobierno de Trípoli y los rebeldes sobre cuestiones políticas.
“Las Iglesias Cristianas presentes en Libia desean apoyar este camino", dice Mons. Martinelli. "Acabo de regresar de una importante reunión con la World Islamic Call Society, en la que, junto con las diversas comunidades cristianas de Trípoli, hemos expresado el deseo de elaborar un comunicado conjunto en el que auspiciamos que la crisis se resuelva pronto y se poner fin al derramamiento de sangre. Para mañana elaboraremos el texto común y lo entregaremos el Miércoles, 13 de abril a las Naciones Unidas. Nuestros interlocutores – continua el Vicario Apostólico de Trípoli - han expresado su profundo agradecimiento por este paso de las Iglesias cristianas". Las comunidades cristianas presentes en Trípoli son cinco: Católica, Greco-Ortodoxa, Copta-Ortodoxa, Unión Church y Anglicana.
"Quiero expresar mi agradecimiento por la libertad con la que podemos continuar siguiendo nuestra comunidad, aunque se haya reducido al mínimo. Los libios están admirados por el servicio ofrecido por las religiosas y sobre todo por las enfermeras filipinas en los hospitales diseminados por todo el territorio libio", afirma Mons. Martinelli. "Ayer celebramos dos misas a las que asistieron un buen número de fieles. Ahora nos estamos preparando para la Semana Santa, con la esperanza que la Semana Santa sea un signo de paz y reconciliación", dice el Vicario Apostólico de Trípoli. (L.M.) (Agencia Fides 11/4/2011)
