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Abidján (Agencia Fides) - “En este momento la situación es relativamente tranquila. Desde ayer por la noche, los combates han cesado", dice a Fides Jean Djoman, Director de Desarrollo y Promoción de los Derechos Humanos de Cáritas de la Costa de Marfil, desde Abidján, capital económica y administrativa de Costa de Marfil, devastada por los combates entre Fuerzas cercanas al presidente electo, Alassane Ouattara, y las que permanecen leales al ex presidente Laurent Gbagbo.
"Por otro lado la situación humanitaria es dramática, ya que debido a los combates de los últimos días no conseguimos llegar a la población, que desde hace más de una semana está prisionera en sus casas. Varias familias han empezado a sufrir de falta de alimentos. Debido a la inseguridad, varios heridos y enfermos no pueden ir a los hospitales", dice Djoman.
El director de Cáritas, añade: "Prácticamente toda la población de Abidján, unos 5 millones de personas, se ve afectada de una manera u otra, por los combates. Hay que recordar también que, incluso antes de la batalla para conquistar el centro de la capital, una parte de la población de Abidján se habían visto obligados a huir de sus hogares. Toda la población corre el riesgo de la escasez de alimentos, tanto los desplazados como los que están confinados en sus hogares. Cuando alguna tienda, a pesar de las mil dificultades, consigue abrir sus puertas para vender alimentos básicos, la gente no tiene dinero para comprar comida”.
Antes de la ofensiva lanzada por los hombres de Ouattara, provenientes del norte y del oeste del país, en varios distritos habían comenzado ya enfrentamientos armados entre los partidarios de ambas facciones. Al ser preguntado sobre el riesgo de enfrentamientos inter-comunitarios, Djoman responde: "En las últimas semanas se han producido enfrentamientos en algunos distritos de Abidján entre los partidarios de Gbagbo y los de Ouattara. Se trata de enfrentamientos entre bloques políticos, no entre comunidades. En ambos lados políticos, de hecho, están representadas un poco todas las comunidades del país.
Los jóvenes de los dos bloques políticos han recibido armas y por lo tanto en algunos sectores, ha habido enfrentamientos entre jóvenes de ambos lados, pero han sido episodios esporádicos. Sin embargo, la tensión continua, porque quién está en minoría en un determinado barrio se ha visto obligado a huir por temor a represalias por parte del adversario que controla la zona. En varios distritos el riesgo de enfrentamientos entre partidarios civiles de los dos bloques es muy real", concluye Djoman. (L.M.) (Agencia Fides 7/4/2011)
