ASIA/JAPÓN - Los jóvenes se movilizan para hacer de voluntarios en las zonas afectadas por el terremoto; no hay alimentos ni combustible

martes, 15 marzo 2011

Sendai (Agencia Fides) – “Hoy el sentimiento dominante es el miedo. La mayor preocupación es la planta de energía nuclear de Fukushima. Es un fantasma que vuelve a la historia de Japón, una hipoteca sobre el futuro. Pero hay que decir que la gente no está cayendo en el pánico, sino que reacciona con aplomo y dignidad. Además hay que seálar el entusiasmo solidario de cientos de jóvenes que piden ir, como voluntarios, para ayudar a las personas desplazadas en las zonas afectadas": es lo que explica a Fides el p. Diasuke Naru, Director de Caritas Japón, en viaje a Sendai, donde asistirá mañana, a una reunión de emergencia con el Obispo local y otros Obispos japoneses.
El Director informa de que, a pesar del miedo, "se ha desplazado a la gente sólo en el radio de los primeros 20 km de la central nuclear. El resto están a la espera. Además, en las zonas más afectadas el principal problema es la falta de alimentos y combustible. Como no hay combustible, la gente no puede moverse. Y se sienten impotentes frente a esta tragedia”.
En la reunión de los Obispos, mañana 16 de marzo en Sendai, "participará también Mons. Isao Kikuchi, Presidente de Caritas Japón" señala el padre Narui. "En el orden del día tenemos dos puntos: cómo ayudar a las víctimas y como actuar, en cuanto Iglesia Católica, en esta etapa tan trágica de la historia del país. Como Caritas estamos recibiendo continuamente, de todas las diócesis, la disponibilidad de los jóvenes para ir como voluntarios en las zonas más afectadas por el desastre, para llevar ayuda. Esta es una señal importante que nos da esperanza para el futuro”. A la Conferencia Episcopal del Japón ha llegado un telegrama de condolencia y solidaridad de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. La Congregación, que está siguiendo de cerca el desarrollo de los acontecimientos, en estrecho contacto con la Iglesia nipona, expresa su cercanía y consuelo a las víctimas, asegura su continua oración y está lista para satisfacerayudar con las necesidades de la Iglesia japonesa. Sentimientos similares han sido expresados por el prefecto de la Congregación Misionera, el Cardenal Ivan Dias, al Nuncio Apostólico en Japón (PA) (Agencia Fides 15/3/2011)


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