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Colombo (Agencia Fides) - En Sri Lanka la tensión continua siendo alta, pero es tiempo de un cambio; se necesita el compromiso de todas las fuerzas políticas, sociales y religiosas del país para garantizar a la nación paz y libertad religiosa, que son los auténticos presupuestos para tener armonía, desarrollo y prosperidad duradera. Lo afirman a la Agencia Fides fuentes acreditadas de la Iglesia de Sri Lanka, en esta delicada fase de la vida del país. El reciente atentado kamikaze en el centro de la capital Colombo, es una señal inquietante que preocupa a la Iglesia local y a todos los hombres de buena voluntad.
La violencia terrorista
La violencia terrorista ha vuelto a golpear el centro de Colombo, capital de Sri Lanka, con un atentado suicida que podría comprometer la tregua entre el gobierno y los rebeldes independentistas tamiles, reunidos en el Liberation Tigers of Tamiles Eelam (Ltte), que dura desde febrero del 2002. El 7 de julio una mujer explotó delante de un cuartel de policía en la zona de seguridad de Colombo, donde está la residencia del Primer Ministro y las embajadas estadounidense y británica, provocando la muerte de cuatro agentes de seguridad y otras nueve personas heridas. La mujer se encontraba cerca del despacho del Ministro de agricultura, Douglas Devananda, un tamil, líder del Partido Democrático del pueblo del Eelam (Epdp), pero duro opositor de los rebeldes y acusado por estos últimos de haber ayudado a una facción secesionista del grupo a dar vida a un partido político.
Las responsabilidades del atentado
Las tigres tamiles han negado toda responsabilidad en el atentado, y han difundido un comunicado de dura condena de un atentado que “puede perjudicar seriamente el proceso de paz”. Pero las autoridades de Sri Lanka no han abandonado las sospechas de que los tigres tamiles estén detrás de la acción de la kamikaze, dado que la técnica kamikaze ha sido ampliamente usada por los tigres, (el episodio más triste conocido fue el asesinato del Primer ministro indiano Rajiv Gandhi en 1991). El último homicidio kamikaze en Colombo se remonta a antes de la firma del alto al fuego, verificado en octubre del 2001, cuando un rebelde del Ltte se suicidó haciendo estallar la carga explosiva, después de haber sido parado por un guardia del entonces primer ministro, Ratnasiri Wickremanayake.
El aniversario del Día de los Tigres
Además al atentado siguieron dos días del llamado "Día del Tigre Negro", aniversario del primer ataque suicida de un soldado tamil rebelde el 5 julio de 1987. Precisamente en el día del aniversario, los tigres tamiles, amenazaron con nuevas acciones, acusando al gobierno de desatender sus peticiones y de haber lanzado dos ataques militares en abierta violación del "alto al fuego."
En las últimas semanas, además, los rebeldes acusaron a los militares de Colombo de tener unión con el líder secesionista del grupo que ha dividido el movimiento el pasado abril, el coronel Karuna, un tiempo líder del ala militar del Ltte en los distritos de Batticaloa y Ampara, al este del país.
La tensión en el país continua alta: el episodio reconduce prepotentemente la atención sobre la urgencia de desbloquear las negociaciones que están en punto muerto desde abril del 2003.
El papel de Noruega
En esta fase han aparecido dos posibles agentes de mediación neutral: Noruega e India. Noruega ha vuelto a estar implicada en la mesa de negociaciones, a petición del presidente Chandrika Kumaratunga. Noruega había abandonado el papel de mediador entre las dos partes en noviembre del 2003, como consecuencia del duro enfrentamiento de poder que implicó al ex primer ministro, Ranil Wickremesinghe, y la presidente, Kumaratunga. Esta última despidió a tres ministros y luego disolvió el Parlamento: un acto que llevó a las elecciones de abril, dónde la coalición conducida por Kumaratunga, Freedom Alliance, venció pero sin conseguir la mayoría absoluta de los escaños.
Restablecer la confianza entre ambas partes
El primer objetivo de Noruega es tratar de reconstruir una mínima confianza entre ambas partes, como ya ocurrió con el viejo gobierno. Pero la empresa es muy difícil. Uno de los caballos de batalla con que el Freedom Alliance venció las últimas elecciones ha sido, en efecto, precisamente el empleo de "mano dura" contra las instancias Tamiles. Kumaratunga ya ha dado a conocer que las peticiones de autonomía administrativa en las zonas del Norte y el Este, dónde es más fuerte la presencia de los tamiles, son inaceptables.
Las peticiones de los tamiles
Esta es la condición base planteada por los Tigres para volver a sentarse en la mesa de negociaciones, que abandonaron en abril del 2003. Los tamiles quieren un gobierno ad ínterin de los territorios septentrionales y orientales. Esta solicitud ve la firme oposición de muchos diputados pertenecientes a la coalición de gobierno, que entreven en ello una rendija hacia la secesión del área. En cambio, la solicitud de los tamiles es clara: una autonomía en un cuadro federal.
A estas dificultades también se suman los problemas interiores de la coalición de Kumaratunga, con el aliado marxista del JVP Janatha Vimukthi Peramuna, que empuja para quitar a Noruega el papel de mediador.
La posible mediación india
Pero en el difícil camino hacia la paz en Sri Lanka podría brotar una nueva posibilidad: en una visita a Nueva Delhi, el Ministro de Asuntos Exteriores ceilandés, Lakshman Kadirgamar ha cobrado el apoyo del nuevo Primer Ministro indio, Manmohan Singh, para un eventual papel de mediación en el conflicto civil entre el gobierno de Colombo y los rebeldes tamiles.
India podría tener un peso determinante en tratar con la minoría tamil, puesto que los tamiles establecidos al Norte del Sri Lanka provienen precisamente de India, dónde más de 56 millones de tamiles viven en el estado meridional indiano del Tamil Nadu. El compromiso de India en facilitar la paz en Sri Lanka ya se manifestó en el pasado: en 1987, India mandó un contingente de paz, que se retiró dos años más tarde a causa de las ingentes pérdidas de hombres en el campo (más de 1.200). Además el Primer Ministro indiano, Rajiv Gandhi, que dispuso el envío de soldados, fue asesinado por un kamikaze tamil en 1991. Desde entonces la India se apartó completamente de toda intervención política, militar y diplomática en el conflicto ceilandés. Recientemente el gobierno indiano ha nombrado a la Sra. Nirupama Menon Rao, Secretario adjunto al Ministerio de Asuntos Exteriores, Alto Comisariato para Sri Lanka.
Elementos a favor y nudos en la negociación
Elemento a favor, en el cuadro de la futura negociación, es el abierto apoyo a la paz expresado por la comunidad internacional y los sujetos comprometidos en la reconstrucción (sobre todo Japón, la Unión Europea, Estados Unidos y la Banca Mundial) que, entre otras cosas, ya han asignado cerca de 4,2 millones de dólares de ayudas para los próximos 5 años.
Uno de los nudos por desatar es, en cambio, la inclusión del Liberation Tiger of Tamiles Eelam en la lista de las formaciones terroristas redactada por Estados Unidos: un hecho que refuerza la posición del gobierno ceilandés en la negociación, y la cancelación del grupo de la lista negra dependerá del resultado de la misma negociación.
(PA) (Agencia Fides 10/7/2004 Líneas: 100 Palabras: 1.219)
