ASIA/FILIPINAS - ¿EL EXTREMISMO FUNDAMENTALISTA TRAERA EL ARMA DE LOS KAMIKAZE TAMBIEN EN FILIPINAS? RESPONDE EL PADRE AMBRA MISIONERO DEL PIME EN MINDANAO

lunes, 16 junio 2003

Zamboanga City (Agencia Fides) - “La única vía posible para resolver el conflicto en Filipinas es promover el diálogo y eliminar a los grupos de rebeldes más radicales” Ha dicho en un coloquio con la Agencia Fides el Padre Sebastiano D’Ambra, misionero del PIME (Pontificio Instituto de Misiones al Extranjero) en Zamboanga City, en la isla de Mindanao y responsable del Instituto interreligioso Silsilah. Según el padre D’Ambra, el “Moro Islamic Liberation Front (MILF) está interesado en la paz como demuestra el gesto relajante del alto al fuego unilateral. La paz traería desarrollo y concesiones políticas y económicas”.
“La población de Mindanao, cristiana y musulmana – continúa el misionero- haría cualquier cosa para volver a una situación de paz. Ciertamente los problemas que se debaten en Mindanao son muchos: pobreza, subdesarrollo, refugiados. En Cotabato, en el centro de la isla existen todavía muchos refugiados que tiene miedo de volver a sus casas: la gente es desconfiada ya que el fenómeno no es nuevo, pues ya en le 2000 huyeron y después volvieron. Hoy se ven obligados a huir por la violencia. Algunos cristianos en Mindanao creen que la intervención militar es necesaria para debilitar el terrorismo, pero muchos piensan que la guerra no es un medio para solucionarlo. Entre la población musulmana la intervención militar produce mayor hostilidad hacia el ejercito y el gobierno y genera miedo. ¡Existe el riesgo de que sobre este terreno, nazcan grupos de terroristas Kamikaze! Algunas porciones extremistas lo afirman sobre los ejemplos internacionales en Medio Oriente e Irak”.
Para detener este peligro, según el Padre D’Ambra, es necesario cultivar el diálogo, como hacen algunas organizaciones presentes en Mindanao como el movimiento Silsilah, la Bishop Ulama Conference, conferencia interreligiosa de líderes cristianos y musulmanes que con su autoridad moral, puede tener una incidencia positiva sobre las negociaciones de paz. “No hay solo violencia en Mindanao” recuerda el sacerdote.
“ El trabajo de educar a la paz – explica el misionero – es lento y requiere paciencia pero tiene efectos sobre la conciencia. Se hace en las escuelas, en las plazas, en las familias. En Mindanao existen diversos grupos y organismos que trabajan en esto. Para nosotros del Silsilah el diálogo es un camino espiritual que lleva a la paz. La cultura del diálogo como vía hacia la paz es recibida y aceptada por los cristianos y musulmanes. Es necesario encontrar en la fe cristiana e islámica las motivaciones que dan la fuerza para cultivar una espiritualidad del dialogo”.
¿Cómo sostener el diálogo y la paz? El Padre D’Ambra explica: “Con un camino personal que implique poco a poco a la comunidad. En este proceso la fe no puede ser olvidada porque ofrece al individuo y a los grupos las motivaciones profundas de la acción. Esto es evidente sobre todo en los jóvenes”.
Sobre el conflicto en el sur de las Filipinas el Padre D’Ambra recuerda que “no se puede olvidar el contexto internacional y la lucha contra el terrorismo lanzada por Estados Unidos. El gobierno filipino ha mostrado siempre pleno apoyo político a los EEUU que han reforzado la presencia militar en Filipinas Sur para vencer a los grupos terroristas que invaden la zona como es el Abu Sayyaf, que algunos dicen tiene unión con Al Qaeda”.
Abu Sayyaf está en la lista de grupos terroristas difundida por las autoridades filipinas; desde hace poco está también el New People Army, antiguo grupo de ideología comunista pero no está todavía el MILF: declararlo terrorista significaría eliminar toda posibilidad de negociación. “Espero que no se cometa este error- concluye el misionero. La única vía posible es promover el diálogo y eliminar los grupos mas extremistas”.
(PA) (Agencia Fides 16/6/2003 Líneas: 49 Palabras: 625)


Compartir: