AFRICA/NIGERIA - “No podemos aceptar que se derrame sangre inocente”, dice a Fides el Arzobispo de Abuja.

sábado, 2 octubre 2010

Abuja (Agencia Fides) – “Estamos entristecidos por la pérdida de 10 vidas humanas y al mismo tiempo preocupados porque nos encontramos ante un hecho nuevo, que jamás había ocurrido antes en nuestra historia, un doble atentado en la capital federal” dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, capital de Nigeria, donde ayer, 1 de octubre, dos coches bomba explotaron a pocos metros del lugar donde se desarrollaba el desfile militar para celebrar el 50 aniversario de la independencia nacional.
“Aquellos que, como yo, estaban en el palco para ver el desfile no se han dado cuenta de nada, y la ceremonia ha proseguido con regularidad”, dice Mons.Onaiyekan. “Sólo alrededor de las 13-13.30 (hora local), cuando la ceremonia ha terminado, hemos recibido noticias de lo sucedido”.
Poco antes de la explosión una declaración del MEND (Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger) había anunciado que en el área cerca del desfile militar, habían sido colocadas algunas bombas, invitándo a evacuar la zona. A la explosión del primer coche bomba ha seguido minutos después otra explosión, que ha provocado la muerte de ocho personas (otras dos han muerto más tarde en el hospital) y diversos heridos.
“En la prensa nigeriana circula la hipótesis de que el doble atentado sea obra de Al Qaeda”, dice Mons. Onaiyekan. “Es sólo una hipótesis, que se deriva de una señalación enviada por la inteligence de EE.UU. a la de Nigeria sobre un posible interés de Al Qaeda en cometer atentados en Nigeria. Si se confirmara esta teoría sería un hecho preocupante, ya que introduciría la dimensión religiosa en una situación de por sí compleja. En el caso de que la revindicación del MEND fuese considerada creíble por las autoridades, entonces me pregunto que es lo que este grupo quiere conseguir matando gente inocente”.
El MEND dice luchar por el reconocimiento de los derechos de los pueblos del Delta del Níger, que no sólo no obtienen beneficios del petróleo extraído en la región, sino que además sufren los daños del medio ambiente. “Expresamos nuestra solidaridad a aquellos que buscan una distribución justa de los ingresos del petróleo, pero no podemos, bajo ninguna circunstancia, aceptar el derramamiento de sangre inocente”, dice Mons. Onaiyekan.
“La Conferencia Episcopal publicará en breve una declaración sobre la violencia en Nigeria, en la que también se hablará del atentado de ayer. Pero antes queremos esperar los resultados de las investigaciones preliminares de las autoridades de seguridad”, concluye el Arzobispo de Abuja. (L.M.) (Agencia Fides 02/10/2010)


Compartir: