ASIA/CHINA - Iglesias, conventos y casas inundadas por el agua, pero la fe y la esperanza de los fieles, resiste; el 27 de junio Jornada de Oración

jueves, 24 junio 2010

Shi Jia Zhuang (Agencia Fides) - Debido al derrumbe de varias presas en la zona meridional de la China, como consecuencia de las fuertes lluvias que desde el 13 de junio han investido a 10 provincias chinas, iglesias, capillas, lugares de misión y lugares de culto, además de las viviendas, han sido inundadas por el agua. Sacerdotes, religiosos y fieles locales contactados por la organización caritativa católica china Jinde Charities, han lanzado un llamamiento a rezar por la población afectada. Varias comunidades han establecido que el próximo domingo, 27 de junio, sea una Jornada de oración por la población afectada por las inundaciones, pidiendo al Señor la fe, la esperanza, el consuelo y la fuerza para superar estos momentos difíciles. Jinde Charities junto con muchos otros grupos católicos, continua mientras tanto, el trabajo de rescate con la plena cooperación de la Iglesia local.
Según las últimas noticias que el director y el responsable coordinador de los rescates de Jinde Charities han proporcionado a la Agencia Fides, las violentas inundaciones han causado graves daños a la comunidad católica local, pero a pesar de todo, la fe y la esperanza resisten. De hecho, frente a la gran cantidad de agua que ha inundado las ciudades, los fieles se han movilizado masivamente para salvar las iglesias, dejando sus casas sumergidas en el agua.
Don Xhang Guan Xiong de Gan Zhou en la provincia de Jiang Xi, recuerda que “el derrumbe de la presa ha causado pánico entre la población. Sin embargo, los fieles han llegado a la iglesia a tiempo para salvar los ornamentos sagrados y expulsar el agua que había entrado dentro”. Don Cao Xiao Xian, párroco de Lin Chuan en la provincia de Fu Zhou, la zona más afectada, donde ha ido de visita el presidente chino, Wen Jia Bao, ha dicho: “en los pueblos los lugares de encuentro para la celebración de la Eucaristía están sumergidos en el agua. Todos los sacerdotes han ido igualmente a visitar a las comunidades eclesiales de base. Donde no es posible llegar, tratamos de asegurar nuestra oración y apoyo por teléfono. Hay más de un metro de altura de agua en algunas iglesias, casas de sacerdotes y conventos de religiosas. Por ahora no tenemos noticias de don Ai Sheng y su comunidad, seguimos buscándolos, pero orar por él, por sus fieles y por todos nosotros”.
Don Yu Peng Fei señala entristecido: “Nuestra iglesia, con siglos de historia, está seriamente dañada, se nos encoge el corazón”. La comunidad de Nan Ping de la provincia de Fu Jian está de luto por la muerte de un fiel, mientras que otros cuatro están gravemente heridos y todos los cultivos agrícolas se han perdido. “El Señor es nuestro único refugio y apoyo. Continuamos a orar con confianza, para que todos nuestros hermanos y hermanas en el nombre del Señor, nos ayuden espiritual y materialmente, como siempre han hecho”. Don Yao Shi Wei de la parroquia de De Jiang en la diócesis de Gui Yangha, ordenado sacerdote hace solo 20 días, ha explicado que la iglesia, que tiene más de 80 años de historia, está inundada de agua y las otras capillas tienen grietas en el muro maestro.
Mientras tanto, la alarma del Ministerio de Asuntos Civiles para esta emergencia ha aumentado al II grado. Según el mismo Ministerio, a las 16 horas (hora local) del 23 de junio, las inundaciones han afectado a 10 provincias meridionales de China y 29.395 personas, causando 211 muertes, 119 desaparecidos, 2.408 personas evacuadas, con daños por unos 5 billones de euros. Además, 3 autopistas, 3 carreteras nacionales y 9 provinciales están interrumpidas, mientras que varios trenes de Pekín hacia el sur están parados. (NZ) (Agencia Fides 24/06/2010)


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