Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Colón (Agencia Fides) - "Desaprobamos el movimiento de crear una ley para prohibir o restringir las conversiones y pedimos a todos los hombres de buena voluntad que se movilicen en favor del libre ejercicio de la libertad de religión y la libertad de conciencia para todos": es una toma de posición clara la de los Obispos de Sri Lanka, expresada en un comunicado conjunto del 29 de junio, redactado junto con los Obispos de las otras Iglesias mayores cristianas del país. El comunicado, enviado a la Agencia Fides, está firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Vianney Fernando y por otros 11 Obispos católicos, y del Consejo Nacional de las Iglesias han firmado al responsable, el Rev. Kumara Illangasinghe y otros siete Obispos.
La atención de los Obispos se ha centrado en el documento titulado “Prohibición de conversiones forzadas”, publicado en el Boletín Oficial el 18 de mayo pasado y propuesto al Parlamento del País, y en otros bocetos de medidas para eliminar las conversiones, en discusión en el Gobierno de Colombo.
Los Obispos reconocen "la creciente ansiedad por la cuestión de las conversiones no-éticas" y que ésta puede representar una razón que está detrás de las propuestas de ley. "No aceptamos - se lee en el mensaje - ninguna práctica no ética o cualquiera forma de constricción. Repetimos nuestra invitación de trabajar juntos como líderes de todas las religiones de nuestro país para afrontar esta situación. Estamos siempre preparados y deseosos de participar en todo proceso que pueda disminuir las tensiones religiosas, identificar prácticas que hieren la susceptibilidad religiosa de cada comunidad y trabajar por una mayor armonía interreligiosa."
Pero, subraya el texto "mientras reconocemos el problema y nos ofrecemos a participar de modo significativo para afrontar la cuestión, creemos con fuerza que aprobar una ley no lo solucionará. Al contrario, esta creará problemas: además de las serias violaciones de la libertad religiosa, abrirá el camino para la opresión de las religiones menores del país. En estas circunstancias, sólo podemos trabajar para encontrar otras vías democráticas para tratar nuestras tensiones interreligiosas."
Los Obispos, después de haber estudiado atentamente los bocetos de ley, afirman que, "se pone en serio peligro la libertad de pensamiento, conciencia y religión de todos los ciudadanos ", puesto que las medidas en examen "violan derechos fundamentales del pueblo, sancionados en la Constitución".
"Por ello, nutrimos una gran preocupación por la posible erosión de la libertad de elección personal y el carácter pluralista del estado, ambos pilares esenciales en una sociedad moderna democrática."
El documento también representa la ocasión para aclarar la posición de los Obispos sobre el tema de la libertad religiosa: "Las cuatro religiones de nuestro país han ejercido el derecho a propagarse en el mundo (...). No vemos porque un derecho básico del que gozamos en otros países, tenga que ser negado en el nuestro. Afirmamos nuestro compromiso de proteger la libertad individual de profesar un credo religioso por libre elección. No se debe interponer ningún obstáculo en el ejercicio de esta libertad, ni con una ley, ni con otros medios. Es una característica y un deber fundamental de todas las religiones, enseñar y propagar la propia fe y, al hacer esto, difunden los más altos valores humanos". (PA) (Agencia Fides 30/6/2004 Líneas: 43 Palabras:562)
