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Bangkok (Agencia Fides) – Mientras crece la tensión y la violencia en Bangkok, así como el balance de las víctimas de la guerrilla urbana que ve enfrentados el ejército contra los manifestantes de las “camisas rojas” (20 muertos y 100 heridos en las últimas 24 horas), se multiplican los llamados para detener el espiral de violencia que como declara a la Agencia Fides p. Surasit Chumsriphan, párroco de la Catedral de la Asunción en Bangkok, “la población tailandesa rechaza categóricamente”.
Después de la enésima jornada de tensión y de enfrentamientos en las calles de Bangkok el sacerdote afirmó en una entrevista a Fides: “La situación es tensa y estamos muy preocupados. Le pedimos al gobierno detener la violencia. Las partes deben regresar a la mesa de negociación. Si se continúa así, más gente morirá, y será una verdadera masacre. Es una tragedia. La población thai no quiere este epílogo violento y todos esperamos una solución pacífica”.
Sobre las razones que han llevado el país al orlo de la guerra civil, p. Surasit afirma: “Hay que decir que los rojos habían aceptado en principio la road map propuesta por el gobierno, que podía ser un inició de solución, exigiendo sólo la condición de que el vicepremier se entregara a la policía para aclarar su posición. Pero el gobierno en este momento se ve presionado por fuertes poderes, de lobby que buscan una rápida solución utilizando la fuerza”.
El párroco invoca la paciencia de las autoridades civiles: “Le pedimos al gobierno tener paciencia con los manifestantes. En años pasados, cuando por las calles eran los manifestantes “amarillos” (la otra facción), la protesta duró hasta seis meses, sin violencia y sin muertos por las calles. ¿Por qué debería ser distinto ahora? Le pedimos al gobierno más diálogo y más sacrificio. En nuestra cotidianidad continuamos a rezar por la no-violencia, por la paz y por la armonía en el país”.
La crisis política, iniciada el mes de marzo pasado con la ocupación de las calles de Bangkok por parte de los manifestantes antigubernamentales, ha causado hasta el momento por lo menos 30 muertos y más de mil heridos. (PA) (Agencia Fides 15/5/2010 – líneas: 26; palabras: 370)
