ASIA / TAILANDIA - Año Nuevo en bajo tono, mientras se busca el camino para salir de la crisis

martes, 13 abril 2010

Bangkok (Agencia Fides) - Un aparente calma reina hoy en Bangkok, mientras que la población celebra la “Songkran”, el Año Nuevo tailandés, la “fiesta del agua” que durante tres días (13-15 de abril) ocupa las mentes y los corazones de los tailandeses. Pero hoy, señalan las fuentes locales de Fides, el año nuevo se vive a bajo tono en la capital ya que el gobierno a suprimido las manifestaciones y eventos de celebración, dada la actual crisis. No se oyen los tradicionales, ruidosos festejos, mientras que la tensión sigue siendo alta entre el ejército y los manifestantes, que en los últimos días a desembocado en enfrentamientos con muertos y más de 800 heridos. Las “camisas rojas”, que desde hace más de un mes protestan en las calles pidiendo nuevas elecciones, han anunciado que respetarán la ocasión y no iniciarán nuevas manifestaciones. El significado mismo de “Songkran” (palabra sánscrita que significa “movimiento” o “cambio”) anima, a nivel astrológico, las esperanzas de los “rojos”.
Mientras tanto, la crisis política actual parece evolucionar rápidamente: cono subrayan las fuentes de Fides, la crisis parece haber arrastrado en una división interna al ejército, dividido entre generales que apoyan al gobierno y los que están a favor de la oposición, pidiendo una solución política de la presente estancada situación.
Estando en medio de esta situación, el gobierno ha recibido una ducha de agua fría, por la decisión de la Comisión Electoral, la cual ha recomendado que se disuelve el Partido Democrático, el partido del Primer Ministro Abhisit Vejjajiva, por fraude y financiaciones ilegales. Vejjajiva, quien asumió el poder en diciembre de 2008, podría ser obligado a dimitir por un tribunal que compruebe estas acusaciones.
La presión sobre el Primer Ministro se ha intensificado: ayer tras el pronunciamiento de la Comisión, el general Anupong Paochinda, jefe del Ejército, en una conferencia de prensa conjunta con el Viceprimer Ministro estaba de acuerdo en que disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas podría permitir superar la crisis actual.
También porque el país está experimentando un fuerte revés económico: el Ministerio de Finanzas anunció que el PIB, estimado en el pasado para 2010 entre 3,5 y 4,5%, se estimada que caerá al 0,2 - 0,5% debido a la prolongada inestabilidad.
Una fuente de Fides en Bangkok, comenta: “Se teme en este momento que se produzca una disputa interna entre los generales, con consecuencias imprevisibles. Hay dos salidas: o el gobierno cede y lanza unas nuevas elecciones; o Thaksin Shinawatra dejar de financiar a los manifestantes y la protesta disminuye. Las manifestaciones son un reflejo de la ruptura provocada en la sociedad tailandesa, entre la clase media urbana y la gente del campo, que ha encontrado a su líder en Thaksin”. (PA) (Agencia Fides 13/4/2010)


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